Azul


El rey burgues cuento alegre.

¡Noche de invierno, noche de fiesta! Y el infeliz cubierto de nieve, cerca del estanque, daba vueltas el manubrio para calentarse ¡tiririn tiririn! Tembloroso yaterido, insultado por el cierzo, bajo la blancura eterna y helada, en la noche sombria, haciendo resonar entre los arboles sin hojas la música loca de las galopas y cuadrillas. Su alma estba ya en laspuertas del rio estigia, sin esperanza. Pero una hermosa y luminosa silueta apareció en su visión… hilos carmesí surgían de su cabeza, una piel rayando en lo celestial, cabellera pelirroja sin igual.Mujer que hasta las mismas ninfas la envidiarían; acaricio suavemente al poeta y dijo.
-Oh poeta, no desmayes ni te deprimas, un arte sin vida es un arte vano y una vida sin arte es la misma muerte.Yo la poesía he de llevarte lejos de aquí a la felicidad eterna.
El poeta cayo en un profundo sueño y dijo.
He visto a la vida misma…

El satiro sordo.

Entonces, con su pie hendido, hirió elsatiro el suelo, arrugo su frente, el silencio era denso para todos en el bosque, silencio que el satiro había vivido por largo tiempo.
Entonces el satiro empezó a reir sin parar, lloro incluso.Abrazo a Orfeo con gran fuerza diciéndole.
Oh tu! Increíble criatura, die ¿eres tu un dios?. Me has dado el don de escuchar nuevamente con ese dulce melodía que emana de tu alma. De cierto Gracias tedigo. Mi bosque es tuyo, habita donde quieras y toma lo que quieras. Ahora entiendo que un mundo sin música seria un error.


La ninfa.
De pronto huyo la visión, surgió la ninfa en el estanque, tanmentada por todos. Y recogiedo sus cabellos que goteaban brillantes, corrió por los rosales tras las lilas y violetas, mas alla de los arboles hasta desaparecer. ¡Ay! Que maravilla de criatura, quedeanonadado por su belleza… viendo a las aves mofándose de mi aspecto.
Despues almorzábamos juntos, aquellos amigos de la noche pasada, entre todos, triunfante, con su pechera y su gran corbata...