Báileme ese trompo en la uña.

¡Báileme ese trompo en la uña!

Con esta clásica expresión barranquillera terminaba la niña Rosa sus relatos de situaciones que por su naturaleza parecían pasar de la realidad a la ficción. Y noera para menos, ante tanto absurdo que vemos a diario.
Por ejemplo, “según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la línea de pobreza por ingresos en Colombia, a julio pasado,estuvo en 208.404 pesos al mes, es decir, un ingreso diario de $6.947 para suplir la canasta de bienes y servicios básicos de una persona. Si esa misma persona vive en una ciudad o cabecera urbana noserá considerada pobre si percibe más de 229.885 pesos mensuales (7.663 pesos diarios). Y si reside en zonas rurales basta con un salario igual o mayor a 137.612 pesos, o sea, 4.587 pesos al día, paraescapar a esa condición contra la vida digna1”, Ya quisiera ver a los expertos del DANE y al Ministro de Hacienda y a otros similares, aunque sea por experimento, subsistiendo con $7000 pesosdiarios, sin reconocerse pobre… ¡báileme ese trompo en la uña!
En otra parte del mundo, James Rodríguez, cuyo traspaso tuvo un costo de 80 millones. Firmó por cinco millones de euros al año, por seistemporadas –seis años-, motivo por el cual y de acuerdo al protocolo, fue sometido a un reconocimiento médico exhaustivo donde felizmente nuestro talentoso deportista salió airoso. En cambio, de estaparte del cielo para acá, usted ingresa al servicio educativo supuestamente sano y una vez empieza a deteriorarse tiene que colgarse de un aparato celular y timbrar una y mil veces hasta que le contestenpara que le den una cita para al día siguiente, y ya con eso tiene garantizado: ibuprofeno, diclofenaco, acetaminofén y para que logre órdenes de laboratorio primero va y se toma unas pastillas y silos síntomas persisten, entonces sí puede regresar para que pase por el laboratorio. Igual, antes o después de ese logro, los medicamentos siguen siendo genéricos. Qué bueno sería que al inicio del...