Bachiller En Ciencias Y Letras
La persona del Espíritu Santo
El Espíritu Santo tiene su personalidad. La Biblia nos enseña esta doctrina. En los capítulos 14, 15 y 16 del evangelio de Juan se habla del Espíritu Santo usando el pronombre “él”. Por ejemplo, Juan 14.26. Desde luego, al decir “él” no es para referirnos a una fuerza, a un líquido o a un objeto sin vida, sino a alguien que tiene unapersonalidad. Además, el Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad.
Muchas veces en la Biblia nosotros notamos los atributos que Dios le asigna al Espíritu Santo. Por ejemplo, él es eterno (véase Hebreos 9.14). Escribe aquí este versículo:
El Espíritu Santo es llamado Dios (véase Hechos 5.3–4).
El Espíritu Santo todo lo escudriña (véase 1 Corintios 2.10–11).
El Espíritu Santo estápresente en todas partes (véase Salmo 139.7–8).
El Espíritu Santo es el Creador (véase Génesis 1.1–2).
El Espíritu Santo es llamado el Altísimo (véase Lucas 1.35). El Espíritu Santo también nos ayuda a crecer en la vida cristiana y nos cambia de gloria en gloria a la imagen de Cristo (véase 2 Corintios 3.17–18). Es cierto que somos hechos perfectos por medio de la sangre de Cristo yque también somos justificados en él al convertirnos a su fe. Sin embargo, nosotros tenemos que permanecer fieles y en toda obediencia a la palabra de Dios para que por medio de la misma Cristo nos pueda perfeccionar mucho más por la operación del Espíritu Santo en nuestras vidas. El pecado impide y destruye la operación del Espíritu Santo.
¡Gloriosas y maravillosas son las operaciones de Dios ennosotros!.
La plenitud del Espíritu Santo
Aquí vemos algunas cosas que se refieren al Espíritu Santo y que tienen que ver con recibir su plenitud. ¿Cómo es que nosotros recibimos la plenitud del Espíritu Santo en nuestras vidas? Alrededor del círculo vemos ocho símbolos bíblicos del Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos llena como un río. Además, él hace su nido en nuestro corazón trayendo supaz como lo hace una paloma. Él es ese viento que sopla en nuestro ser y que nos da aliento de vida. El Espíritu Santo es como el árbol plantado en nuestras vidas que produce el fruto espiritual que otros ven en nosotros. Es una espada que nos defiende de los enemigos espirituales de la maldad. Él es el divino huésped que mora en nuestro templo o personalidad. Su aceite mantiene una llama de fuegoen nosotros que no se apaga en nuestros espíritus.
Los cuatro requisitos para la plenitud del Espíritu Santo en nuestro ser.
Entender que tener la plenitud del Espíritu Santo es parte de la vida cristiana. Esto constituye un mandato de la palabra de Dios: “Sed llenos del Espíritu” (Efesios 5.18). La vida cristiana no es una vida débil ni mucho menos muerta. Cristo nos prometió: “Yo he venidopara que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10.10). Abundancia significa “gran cantidad o número de cierta cosa”.
Rendir nuestro cuerpo y mente a Dios como un sacrificio vivo. Este debe ser el camino constante del discípulo del Señor (véase Romanos 12.1–2). El hombre comprado por la sangre de Cristo es un hombre rendido al Señor, vive en arrepentimiento, es leal ycompletamente sumiso en toda obediencia a su Salvador. Si estamos en esa condición entonces somos transformados del mundo de vanidad y orgullo al reino del Hijo de Dios.
Vaciar nuestra voluntad de todos los obstáculos o estorbos es un paso consciente y diario en la vida cristiana. Si amamos más a cualquier otra cosa o persona que a él entonces el Espíritu Santo no podrá llenarnos porque ya estamos llenos deotras preocupaciones. Debemos confesar todo pecado y dejar todo obstáculo que impida nuestra sanidad espiritual. El hombre que ama la música mundana, los programas de televisión o el entretenimiento mundano ya tiene su copa llena de cosas que impiden la plenitud del Espíritu de Dios en su vida (véase Santiago 4.4).
Pedir el poder espiritual de Dios deberá ser una oración constante para el hijo...
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