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Por dentro o por fuera
En el debate, entre otras frases hechas, corre una que dice: “la sociedad no podrá cambiar si antes no se cambia al hombre desde dentro”. La sociedad, aquí, es una suma deindividuos independientes que si interactúan es literalmente por pura coincidencia, porque les ha tocado vivir en el mismo tiempo y en el mismo lugar, pero que si por algún artilugio fueran cambiados decontexto, temporal o local, seguirían actuando igual, conforme a su carácter y al grado de desarrollo de éste que hayan alcanzado.
Cambiar entonces la sociedad actual requiere de cambiar suspartes, los individuos, haciéndolos rectificar su comportamiento ajeno a los valores eternos y a las normas que los expresan como reflejo de la legislación divina y eterna. Su contraparte, sostiene que no.Que la sociedad es algo más que una simple suma. Que la forma que adopte la interrelación de estos elementos determinará la definición de esa sociedad. Que esta forma influye poderosamente en losindividos, pero éstos, a su vez, pueden influir la forma colectiva, revolucionarlo.
Desde este punto de vista, cambiar al individuo no bastaría, mientras el caldo de cultivo de sus vicios eincongruencias no varíe. Será preciso cambiar las condiciones, sólo que una de las determinantes del entorno es precisamente el individuo. Por lo que la incidencia de la transformación debe ser en ambos lados enel entorno y en su componente, el individuo. De esta manera, los sermones y adoctrinamientos hacia los potencialmente malos pueden perfectamente ahorrarse, siempre y cuando se forme junto a ellos unambiente crítico que les controle y reeduque constantemente. Así, el abusón del poder cada día lo será menos, si existe una sociedad civil enterada, militante y comprometida con el control de esepoder. La justicia será más expedita y completa, si quienes tienen que resolver conflictos entre individuos y grupos son más y no especialistas unipersonales que sí saben de estas cosas. La igualdad será...