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Barquisimeto, la ciudad musical de Venezuela, luce brillante, adornada por millones de luces que adornan calles, casas y avenidas por sus cuatro costados. Y una flor corona su belleza. La Flor de Venezuela, el momumento arquitectónico de mayor envergadura del siglo XXI, creada por el venezolano Fruto Vivas.

En el llamado Triángulo del este, donde confluye la zona de mayor desarrollo económicoy cultural, y clavada sobre sobre la piedra madre, se erige, imponente, la estructura de metal bordeada por múltiples jardines de vegetación exótica y única.

El visitante hace un recorrido visual al exterior verde y gris que predomina en la obra. Por donde se mire presenta un trozo de la biodiversidad que identifica a Venezuela, con sus bosques húmedos y sus desiertos xerófilos que hace 13años, en la fría ciudad de Hannover, en Alemania, representó a nuestro país en la feria mundial, y que acobijó a miles de visitantes hasta convertirla en la más visitada de la exposición internacional.

Las escalinatas a la entrada preceden a una selva tropical, donde el rugir de los autos que transitan la avenida Bracamonte con avenida Venezuela, al este de Barquisimeto, simulan las criaturassalvajes que el arquitecto imaginó en su representación.

Alemania sucumbió ante la majestuosidad de la Flor de Venezuela, pabellón que en 2000 ganó el premio al mejor diseño de la Expo-Mundial, proyecto ideado y proyectado por el maestro venezolano Fruto Vivas, en la que converge la historia, la cultura, la biodiversidad y el ecosistema venezolano en los tres niveles que reciben un promedio de 80.000visitantes al año, de acuerdo a la estadística que maneja Gisela Gil, presidenta de la Fundación Flor de Venezuela, que maneja la estructura.

Nueve años debió esperar el maestro Vivas para sembrar la flor que resaltó el nombre de Venezuela en su amado Barquisimeto. Los 20 containers, trasladados por mar desde Alemania, permanecieron a la espera de permisos para cultivar la tierra dondecrecería el roraima de acero en la selva de concreto.

El tepuy de 18 metros de altura se enclava en el centro de Barquisimeto, justo donde las detonaciones para alisar la tierra no pudieron con la piedra madre donde se sembró el monolito coronado con los 16 pétalos que jugaban al aire en la mente del maestro Vivas.

Adentro, en el primer de los tres niveles dispuestos para los visitantes, nuestrapaís se muestra en paredes y ventanales multicolores. La fotografía te lleva a Canaima, al llano apureño, a la Basílica de la Chinita. La identidad del venezolano contada por personajes populares que conjugan nuestra manera de ser, pensar y actuar, reguardado por un bosque de 24 banderas, símbolo de cada una de las regiones que nos integran.

A un lado, el mar... Al otro, el río... una muestra de lariqueza fluvial envuelve al visitante. El azul domina y envuelve. Relaja y traslada a la costa... al arrullo del riachuelo o al retumbar del Orinoco.

Daisy Frías vino de Trujillo a conocerla. Sus estudios de arquitectura en la ULA la motivaron a realizar el viaje para conocer de primera mano la singular representación de la naturaleza: “La armonía entre metal y vegetación es hermosa. Seaprecia la simbiosis que quiso denotar el maestro Fruto Vivas de todas las regiones del país y éso es lo que hace grande a la Flor”.

El grupo de niños de una escuela larense llena los espacios del nivel cultura, en el segundo piso que se tranforma en una galería de arte para la exposición de artistas locales, nacionales e internacionales.

La exposición del bronce reúne el trabajo de forjadoresbarquisimetanos como Rui Dia Jimé y José Carlo Rubio. Es la oportunidad para mostrar y valorar su trabajo y el de muchos artistas en busca de reconocimiento.Los niños juegan y escuchan el relato de Alberto Aguilar, asistente turístico y coordinador de eventos de La Flor, quien desde 2009 funge como uno de los guías a las visitas organizadas por escuelas, fundaciones, grupos familiares y del...