Amo esta pintura. Cada vez que voy al Museo Nacional de Bellas Artes me quedo absorto frente a esta escena rústica y violenta, frente a este choque deculturas que forma parte de la conciencia de todo argentino. En contra o a favor de los indios desde la óptica de nuestra época, todos nos preguntamos algunavez qué hubiesemos sentido de vivir en esa época préterita. Éste oleo pintado por Angel Della Valle fue exhibido al público por primera vez en el año 1892, enel escaparate de una ferretería, y de inmediato cautivó al público porteño. Yo me pregunto qué es lo que cautiva hoy en día de este cuadro más allá de latécnica impresionante. El tema de la cautiva no debería sorprendernos ya. Sabemos que muchos ejércitos al invadir tierras enemigas capturan prisioneros,violan mujeres y niñas, incendian casas, matan a cuanto civil se les cruce en el camino. Eso demuestra a las claras que la manera de actuar del indio no era muydiferente a la de otras razas. Todas las razas actuaron (y actuarán) en forma bárbara en determinados momentos históricos. Yo no sé si el artista quisotomar partido contra los indios en esta pintura; por el contrario, me da la impresión de que se intenta mostrar el vigor de una forma de vida, el momento degloria de una tribu, con su ímpetu y vehemencia, con sus trofeos de guerra humanos y animales, con ese salvajismo que es parte intrínseca del ser humano nomodificado por la cultura. Más que una crítica al indio parece una vivaz descripción de lo que el género humano puede hacer cuando actúa por instinto.
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