BACHILLER

A propósito del nacimiento del autor Julio Garmendia, te invitamos a leer uno de sus cuentos más conocido, una historia donde las frutas cobran vida y provoca comérselas... El señor Coco, la Lechosa, la Piña y un sin fin de amigos de concha, pulpa y rico sabor vivirán el drama de esta manzanita criolla que se siente desplazada. Te cautivará su originalidad y humor de sus letras.
­-Todocomienza cuando llegan las manzanas del Norte a la frutería. Manzanita, entre las criollitas que traen en saco y burro, se sentía desplazada, “se mordía los labios y se tragaba sus lágrimas en silencio”, mientras las norteñas se agotaban, eran las preferidas por el consumidor... Así inicia el drama de una jugosa y dulce protagonista de cáscara roja, historia surgida de la pluma de Julio Garmendia,escritor y cuentista nacido en el estado Lara, el 9 de enero de 1898.
Para Elsa Cedeño, psicopegoga, es una obra “hermosa”.
“A mí, particularmente —opina la cuentista—, Manzanita nos dice que cada persona debe estar contento consigo mismo. El mensaje es de aceptación. Aún cuando, en circunstancias, los seres humanos, por su posición social o apariencia, parezcan mejores que otros. Pienso que tambiénnos transmite un mensaje nacionalista, de que lo nuestro es lo mejor”.
Julio Garmendia, a través de Manzanita, nos brinda la oportunidad de disfrutar de una obra divertida en pocas líneas, de vivir la aventura en una frutería que podríamos comparar con nuestro mundo. Es decir, sucesos como el de la protagonista y sus amigos ocurren en el mundo real. Y es, precisamente, en eso que Elsa Cedeñonos invita a pensar ¿habré vivido lo de Manzanita? ¿Me puede suceder? ¿Conozco a alguien que le ha ocurrido lo mismo?
“Intenten ponerse en la piel de los personajes, situarse en su lugar. Miren el cuento desde el interior del cuento mismo. Invito a los pequeño lectores a sentirlo, a imaginarse la frutería y los amigos que rodean a Manzanita”, refiere Cedeño. “Hacer un paralelismo entre las frutascriollas y las personas. “Aunque no tiene moraleja directa, brinda mucho aprendizaje”.
Éste y otros cuentos de Garmendia, son como considera el prologista de edición La Tuna de Oro, Oscar Sembrano, permiten que los lectores tengan ocasión de mirarse en ellos como en un espejo mágico”.
Al final de la historia, tras vivir página tras página lo trágico, lo humorístico y lo irónico, quizá teprovoque saborear una manzanita dulce y jugosa, como la protagonista de este cuento. ¡Que lo disfrutes!
FRAGMENTO
—Pues a mí —dijo de repente, cuando menos se esperaba, un grueso señor Mamey—, a mí nome importa lo que le pase a Manzanita. Al fin y al cabo, esas son cosas de ella, un pleito de familia entre Manzanas. No hya que ocuparse más de esa llorona. ¡Mocosa!
Estas palabras del Mameycausaron un momentáneo desconcierto. Miráronse las frutas unas a otras, con aire perplejo. Fue el eminente señor Coco quie, reponiéndose el primero de la sorpresa, tomó al fin la palabra.
—No, amigo Mamey —dijo sosegadamente el Coco—; yo creo que sí tenemos que ayudarla. oiga usted, amigo —añadió bajando significativamente la voz y echando una rápida ojeada alrededor—, no sabemos lo que puedesuceder mañana; ¿qué sé yo? ¿qué sabe usted? Un día de estos pueden comenzar a llegar también Cocos del Norte, Lechosas del Norte, Aguacates del Norte, Guanábanas del Norte, Mamones, Mangos, Tunas, Guayabas, Nísperos, Parchas, Mameyes del Norte. Sí, señor, oígalo bien, señor Mamey: ¡Mameyes del Norte! ¿Y qué será entonces de nosotros? ¿De usted y de mí? ¿Y de nosotros todos... ? ¿Nos quedaremoschiquitcos, frunciditos, encogiditos y apartaditos, como le pasa hoy a Manzanita!
¡CONÓCELOS POR SUS FRASES!
Señor Coco:
—Es cierto que soy duro —explicó—, pero eso no quiere decir que no tenga corazón. Es mi exterior, que es así. Por dentro soy blando, tierno y suave como una capita de algodón.
Señora Lechosa:
—Cálmate, Manzanita, cálmate —le decía maternalmente la Lechosa, bastante madura y...