Bachiller

N ATIVIDAD GUTIÉRREZ

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MUJERES PATRIA-NACIÓN.
MÉXICO: 1810-19201
NATIVIDAD GUTIÉRREZ

INTRODUCCIÓN

El estudio de las naciones y el nacionalismo son al-

gunos de los temas que se han colocado en la van-

guardia académica. Como resultado

atestiguamos una profusión de literatura. Dentro de este amplio campo

los esfuerzos por acercar a las mujeres con la nación han cobradosigni-

ficado (Yuval-Davis y Anthias, 1989;

Agradezco al PAPIIT–UNAM cuyo financiamiento
ha permitido la investigación documental que
sostiene este artículo. Este artículo deriva de la
discusión que como ponencia fue inicialmente
presentado en el panel “Women and Nationalism: From Independence to the Nation of the
New Millennium”. Latin American Studies
Association XXII InternationalCongress, The
Hyatt Regency Miami, marzo 2000.

1

Kandiyoti, 1981). La metodología del nacionalismo ha estado sujeta a la confusión y a la diversidad de interpretacio-

nes. Por ejemplo, nacionalismo puede ser una ideología, un

movimiento, un sentimiento, un ideal, un estado de la mente, una política, un fin en sí mismo. Más aún, el nacionalis-

mo puede ser político, cultural,económico o defensivo. En

el nacionalismo caben los movimientos artísticos y literarios,
las filosofías, los intelectuales y, desde luego, la identidad
nacional.

Informaciones míticas y simbólicas, mitos de origen y des-

tino, así como orgullo por la sobrevivencia y la posteridad

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LA VENTANA, NÚM. 12 / 2000

no son ajenos al nacionalismo. También pensamos en los símbolos
femeninosque celebran la continuidad, la reproducción y la
originalidad. Para ahondar, reconocemos que hay naciona-

lismos de Estado y nacionalismos sin Estado (Guibernau, 1998);

pero no hay dos nacionalismos iguales. Proponemos acotar

este laberinto terminológico, señalando que en ésta ponencia identificamos dos momentos de nacionalismo: 1) La creación
de un Estado soberano conforme al derechode la autodeter-

minación (fines del siglo XVIII y XIX) y 2) El proceso de cons-

trucción del estado nación (XIX y XX). Posiblemente se logre
acuñar otra definición por un tercer momento, la capacidad

de negociación y liderazgo de aquellos movimientos o proyectos étnicos que empiezan a cuestionar la fórmula basada
en la homogeneidad del Estado-nación contemporáneo, a fin
de dar lugar aun reconocimiento de la pluralidad como condición de una mayor democracia participativa.

En esas etapas de creación y construcción de la nación, las

mujeres han ocupado un papel muy ligado todavía a la es-

tructura patriarcal, moviéndose en ámbitos domésticos y como

acompañantes de caudillos, héroes o libertadores. Privadas
del espacio público, las mujeres aún patriotas o nacionalis-tas son madres, hijas o esposas. Una segunda categoría agrupa
a aquellas mujeres ejecutoras o actoras (directa o indirecta-

mente) de un proyecto nacionalista. Su ingreso en la vida

pública responde a una vasta estrategia de integración na-

cional de ahí que sean reconocidas maestras, enfermeras o

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comunicadoras (telegrafistas). Una última categoría esaquélla

en la que se encuentra a intelectuales, creadoras o produc-

toras de cultura. Aquéllas que tienen una visión de sí mismas
y de cómo miran a su nación o patria, buscan y crean arque-

tipos en donde condensan visiones, critican o defienden su
cultura, historia y soberanía.

A pesar de que el interés académico por el estudio de la

identidad nacional va en aumento (Dieckhoff yGutiérrez, 2001),
aún está tomando forma un nuevo esfuerzo por incluir a las
mujeres (Cockburn, 1998). La idea más básica para entender

la identidad nacional se refiere a la forma de identificación

de los ciudadanos de un Estado-nación para sí y para otros.

Pero esta forma de identificación es ante todo un complejo

sistema de información ritualmente socializado y que ha servido, por...