Bachiller
Mientras la legislación define y determina la estructura y organización del sistema escolar, muchas de las innovaciones en el aula y en el currículo provienen de los descubrimientos, instituciones y experiencias de los profesores. El desafío clave para los profesores ha sido siempre como lograr un óptimo aprendizaje en un grupo de alumnos en el marco del aula. La mayoríadelos cambios en la práctica docente que se siguen en las aulas, particularmente en la etapa infantil, han sido realizados por buenos profesionales de la docencia que han trabajado con curiosidad por conocer el modo en que sus alumnos aprendían mejor. Estos profesores ha demostrados capacidad para cambiar sus métodos como resultado de una experiencia positiva. Una buena práctica, por tanto, se haconsiderado siempre por parte de los profesores, los inspectores y directores como algo digno de emular, y por ello la enseñanza ha estado sujeta a modas y corrientes.
Las reformas de la educación han tendido ha centrarse en dos áreas claves: la estructura de la enseñanza y el contenido del currículo. Debido a esta preocupación por las modificaciones estructurales y la reforma del currículo,la práctica educativa, ha olvidado prestar suficiente atención a una importante tercera vía del proceso: el clima y la cultura de las escuelas, que se centran sobre aquellos aspectos que se relacionan, fundamentalmente, con los factores humanos del sistema: personalidad, relación, interacciones, valores, conducta, experiencia. Estos elementos contribuyen de forma significativa a la creación de lascondiciones adecuadas para el aprendizaje y la enseñanza, e influyen en la capacidad de los alumnos para adquirir y desarrollar conocimientos, capacidades y cualidades en el marco colectivo de la clase.
El proceso de enseñanza ha de considerarse como un punto clave en la gestión del cambio. Esto ha sido en gran parte ignorado en los recientes esfuerzos por mejorar la calidad de la educación.La obsesión por la estructura y el contenido ha derivado en un peligroso descuido del proceso de aprendizaje, (quizá el factor más importante en orden a alcanzar un progreso y un cambio educativo con éxito).
Gran parte del cambio educativo ha tenido un elemento de reforma. Muchos políticos siguen creyendo que cambiar la estructura de la enseñanza es el camino adecuado para asegurar unaprendizaje mejor. Aunque las mejoras siempre son necesarias, es triste muchas de las razones que impulsan ese deseo de progresar estén relacionados con aspectos tangenciales, ser mejores que otros países, acrecentar la competitividad de la industria nacional, o simplemente que los criterios sean diferentes de los de hace cincuenta años. En todo esto aparece cierta resistencia a captar lo esencial: que elmundo es diferente de lo que era y que ya esta cambiando muy rápidamente y para que un sistema educativo armonice con el cambio, necesita ser flexible.
Garratt 1987: Sugiere, que para que una organización sobreviva y progrese, debe permitir dentro de sí la suficiente variedad como para poder hacer frente al cambio. Como el sistema centralizado crecientemente burocratizado se hace cada vez másrígido, será necesario que cada escuela tenga valor y fe en sus convicciones, que le serán necesarias para planificar su trabajo de acuerdo a los intereses de los alumnos, los padres y la comunidad.
El problema es que el mundo está caracterizado hoy día por la turbulencia, la tensión sistemática, la difuminación de los límites y las oportunidades efímeras. Para intentar crear una cultura decambio, los directores escolares precisan ayudar a su colegas a desarrollar un metabolismo psicológicos lo suficientemente fuerte como para enfrentarse con creciente niveles desorden e incertidumbre. Lidera el cambio exige la capacidad de trabajar a los niveles apuntados al comienzo del capítulo personal y organizativo.
PARTICIPACIÓN Y CALIDAD TOTAL
La dirección participativa sigue siendo...
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