Bachiller

En Sicilia el viento corría con furia y con él un frio que te penetra hasta los huesos y pensarías que nada mas helado podías sentir en ese momento, pero incluso en ese invierno estremecedor podías ver en la mirada de los hermanos Mattioli el frío más escalofriante y matador que jamás en tu vida habías sentido. El silencio decía todo lo necesario, todos con la mirada al piso y al frente de latumba verías a Lucciano y Martin, cubiertos de trajes negros y un sombrero del mismo color.
La nieve empezó a caer, ambos hermanos se inclinaron. Lucciano dejó frente la lápida una rosa blanca manchada de su sangre de tono carmesí, a su vez, Martin colocó a un lado de la rosa un tabaco ya encendido anteriormente, tras lo segundos se escuchó la voz Martin – Nos vamos- y asi mismo ambos hermanosse alejaron y se dirigieron al coche negro a la orilla de la carretera. En el vehículo esperaba ahogada en sollozos Antonella Mattioli, hermana menor de los Mattioli, viendo por la ventana cada paso con el que se acercaba los hermanos tratando de aceptar la terrible muerte de Henry Mattioli.
15 Años anteriormente, Henry Mattioli hombre respetado de la ciudad con el que no querrías caer envueltoen un problema. Capo de la mafia más peligrosa de Sicillia, Mattioli Crime Family, dicha mafia conocida por ser sangre fría, por las calles aun podrías ver los rastros de sangre de las victimas. Si bien es conocida de su existencia, sus rostros serian el misterio. Curioso es como la ciudad de Sicillia sabia tanto de personas que ni siquiera sabia su generales rasgos faciales, los mismos siempreandaban vestidos de negro con un sombrero colocado de tal manera que apenas verías el mentón , siempre por las calles en carros clásicos negros. Con el pasar de las semanas los enfrentamientos por el mercado e imponer el Jefe de las mafias acontecieron mas seguidos, podría decirse que estaba por dar inicio una guerra.
Herny Mattioli no era solo un capo, era padre de familia acomodada en una muybien amueblada casa de dos pisos en los buenos alrededores de la ciudad, sonriente y atento con sus tres hijos, a la vez esposo de la mujer creadora de tres vidas que para él eran su mundo mas importante, dicha dama llamada Franchesca; mujer de 40 años de edad. Henry enseñándole constantemente a sus hijos lo hermoso de un amanecer y del peligro que acobija a la noche, siempre dándole a entendercomo es la vida con consejos acompañados de unas palmadas en la cabeza, pues los chicos siempre andaban atrás de él viendo a la persona mas admirada en sus sueños.
Viviendo en hermosa casa los chicos jugaban y correteaban por todos lados, registrando y escondiéndose. Todo parecía divertido hasta que llegó el momento de enfrentarse con la realidad de las noches cuando encontraron esa pistola en uncajón con iniciales gradabas “MCF”. La curiosidad invadieron esas mentes de 14 años por lo que dispusieron preguntar al padre el origen de todo. Esa noche la luna llena se asomaba por la ventana haciendo compañía a los hermanos Mattioli sentados en la oficina del Padre nerviosos y ansiosos. Tras una hora se podía escuchar el rechinar de la puerta al abrirse acompañado los sonidos de los tacosde los zapatos de Henry, caminando con la mirada baja hasta el escritorio. Gran sorpresa se lleva al encontrarse a sus hijos mayores sentados en la silla y uno de ellos con arma en mano, sin poder articular ninguna palabra por unos segundos quedó en temporal shock, ¿Qué preguntar? ¿Cómo excusar? ¿Cómo la encontraron?, un millón de preguntas irrumpiendo su mente que pronto fueron abatidas por ladulce voz de Martin – ¿Padre qué es esto? – cuestionó colocando el arma sobre la mesa. Henry no sabía qué decir, cómo mentir, cómo seguir protegiendo a su familia manteniéndola lejos del mundo del peligro sombra del mundo de la mafia, tras atormentarse durante unos segundos con mucho esfuerzo logró entender y pronunciar las palabras que cambiaron de mundo a sus inocentes hijos – Vengan mis...