Bachillerato

el siglo XVIII: marco histórico y cultural. Características de la prosa y el teatro. Principales autores y obras.
A continuación, vamos a desarrollar el tema correspondiente a la Literatura del s. XVIII y para ello, partiremos de una revisión del contexto histórico y cultural en Occidente en general, y en España, en particular. Recorreremos, después, las tendencias literarias de nuestro paíspara, finalmente, incidir en la prosa y el teatro dieciochescos.

Desde el punto de vista político, el s. XVIII se caracteriza por ser un periodo convulso que perpetúa la jerarquía del Antiguo Régimen donde el Absolutismo Monárquico concentra el poder en manos del rey y refuerza el papel del Estado. Se emprenderán políticas reformistas desde la premisa del Despotismo Ilustrado: “todo para elpueblo pero sin el pueblo”. Inevitablemente, estos estados fortalecidos, entrarán en conflicto con otras potencias vecinas a lo largo de la centuria.
El desarrollo económico y la revolución industrial incipiente, tienen su reflejo social en el aumento de tensiones en el tercer estado (burguesía y pueblo llano) hasta su estallido final en la Revolución Francesa del 89, la cual postulará un nuevoorden social.

En lo tocante al panorama cultural, el s. XVIII es conocido como el “siglo de las luces” o de la “Ilustración”, puesto que es la luz de la razón la que ilumina (o ilustra) todos los ámbitos de la vida. El ilustrado debe ser útil a sus semejantes y para ello inicia una serie de reformas que pretenden modernizar el país. La medida de todas las cosas está en la naturaleza humana, lejosya del teocentrismo de otras épocas. Un símbolo de este afán educador y reformista de la Ilustración será la Enciclopedia francesa de Diderot, en la que se pretende compilar los principales saberes de la época. Por último, el estilo artístico que dará forma a las ideas ilustradas será el Neoclasicismo, que se caracterizará por una vuelta al arte clásico inspirado en la razón, el equilibrio, laslíneas rectas y puras y la escasez en la decoración.

En España, por su parte, el s. XVIII comenzó con la guerra de sucesión entre la dinastía borbónica y la de Habsburgo. Después del triunfo del Borbón, se sucedieron una serie de reinados absolutistas y reformistas entre los que destaca el de Carlos III. Entre las reformas culturales más importantes, podemos destacar la creación de la BibliotecaNacional (1712) o la Real Academia Española (1713). No obstante, las reformas de los ministros ilustrados no fueron siempre bien acogidas y, de hecho, crecerá la oposición reaccionaria o tradicionalista a lo largo del siglo.

Centrándonos ya en el panorama literario español del dieciocho, podemos observar una serie de tendencias, no sólo diversas, sino a veces divergentes. Así, por ejemplo,existe una tendencia posbarroca y continuista que se alarga toda la primera mitad de siglo, especialmente en el teatro. Por otro lado, surge la literatura neoclásica que, como manifestación de las ideas ilustradas, se basará en los siguientes preceptos:
-La razón como guía del literato que le llevará indefectiblemente al orden, a la unidad y a la verosimilitud.
-El buen gusto como virtud innata(y por lo tanto, elitista) que mostrará al ilustrado la diferencia entre lo bueno (lo clásico, la imitación idealizadora de la naturaleza) y lo malo (lo barroco). Este rechazo frontal del Barroco conlleva, pues, la apuesta por volver a los clásicos españoles de estilo sobrio (Herrera, Garcilaso, Fray Luis, el Cervantes renacentista…), así como a las fuentes grecolatinas y a los neoclásicosfranceses.
Aparte de esas dos tendencias enfrentadas, aparece una tendencia rococó en poesía y hacia finales de siglo, surgen obras prerrománticas (o de Neoclasicismo sentimental) que adelantan el gusto romántico por la emoción exacerbada. Además, pervive una corriente popular en la literatura de cordel.
Si profundizamos ahora en la prosa, podemos observar una serie de características que la...