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Un 26 de julio como hoy, hace 15 años, la historia del deporte ecuatoriano cambió, cuando Jefferson Pérez, consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. El cuencano quien experimentó una difícil infancia, pues debía trabajar vendiendo periódicos y frutas en el mercado 10 de Agosto, registró un tiempo de una hora 20 minutos y siete centésimas, siendo esta fecha declarada“Día del Deporte Ecuatoriano”, después de un año. Sin embargo la gloria del marchista que en ese entonces tenía 22 años, le representó serias lesiones que tienen secuelas hasta ahora. Actualmente Pérez, se dedica a actividades empresariales. A continuación una entrevista que concedió a Diario El Mercurio. El tiempo pasa rápido, son 15 años desde la consecución de su medalla olímpica que cambió lahistoria deportiva del país, ¿qué es lo primero que se le pasa por la mente? Creo que la mezcla entre dolor físico y psicológico profundo e infinita paz espiritual, además de cruzar la meta con un agotamiento total, a tal punto que me desplomé en el piso.¿Cuáles son sus sentimientos, después de 15 años de su consecución olímpica? De frustración, porque es una pena que después de 15 años aún no podamostener otro deportista que logre otras medallas olímpicas. No ha existido la capacidad necesaria para unir a dirigentes, deportistas, entrenadores, prensa, autoridades, empresa privada y hacer un proyecto. Ojalá se pueda llegar a un proyecto nacional para que los entrenadores se preparen adecuadamente; exista el valor de los deportistas para no achicarse ante nadie en el mundo; comprensión porparte de la prensa para una crítica constructiva; concienciar que las inversiones y procesos son de varios años, pues obtener una medalla olímpica no es cuestión del metal, sino del impacto social. Cuando escuchaba y veía entonar el himno nacional y por primera vez la bandera en lo más alto del podio en unas Olimpiadas por TV, sentí curiosidad de saber ¿qué pensaba en ese instante? No puedo decir laspalabras públicamente, pero fue genial ver a todas las personas en el estadio de pie escuchando respetuosamente mi himno, mi origen, mi identidad, mi gente; a comparación del silencio que existía en la pista atlética que se rompió cuando ingresé primero. Llegué a pensar que no había nadie esperándome en la meta, ese fue el momento más sublime.¿Usted llegó a lo más alto, con el apoyo necesario?Pienso que tuve muchas bendiciones, porque cuando cogí mi primera medalla en el Campeonato Mundial de 1992, lo hice con mis zapatos hechos pedazos y mi uniforme guardado desde hace dos años; con un entrenador que tenía ingresos bajos y el médico que trabajaba conmigo voluntariamente. Hay quienes señalan que las nuevas generaciones reciben más ayuda y creen que si obtuve esta medalla con poco, ellostambién deben hacerlo; sin pensar que debemos tener referencias con los mejores del mundo y no con nuestros pasados. En el caso de China, invierten cerca de 12 millones anuales en cada deportista.¿Su infancia también fue difícil? Creo que tuve bastantes bondades de aprendizaje rápido. Aprendí a pelear y defenderme. Aprendí la competitividad, vendiendo periódicos, porque necesitaba terminar devenderlos, vendiendo las frutas en el mercado 10 de Agosto (donde su madre tenía un puesto), pues llegaban a las 17h00 en un momento crítico ya que los productos se podían dañar (…) trabajaba bajo presión. Dios fue tan generoso con nosotros que aprendimos los principios de valor y coraje desde niños. Después adquirí el conocimiento técnico a través de instituciones académicas, entrenamientoplanificado. Cuando tenía entre 6 y 8 años en mi casa no nos preocupábamos que se podía romper la loza fina importada, porque nuestros platos eran de plástico (…) Tuve una niñez espectacular, aunque muchas veces había limitaciones económicas sin entenderlas. No me iba de vacaciones a la playa, sino al mercado a trabajar.¿Ahora se ha dedicado a las empresas, ha “explotado” su imagen correctamente, cómo...