Bagu
Cuadernos Políticos, número 3, México, D.F., editorial Era, enero-marzo de 1975, pp. 6-18.
Sergio Bagú Tres oligarquías, tres nacionalismos: Chile, Argentina, Uruguay
1 A MODO DE INTRODUCCIÓN No es nada fácil reconstruir la ideología de una clase ni, menos aún, su expresión nacionalista.Lo poco escrito en América Latina sobre algunos tópicos afines tropieza con dificultades inevitables y, en algunos casos, se mueve en el terreno de la imprecisión y de los sobreentendidos discutibles. La escasa elaboración de la metodología es una de las vallas que obstruyen el tratamiento afortunado de esta temática. La clase tiene sus portavoces, pero no todo lo que éstos puedan decir correspondea lo generalmente aceptado por ella. La clase tiene su concepción del mundo y de la dinámica de la sociedad, pero no todo lo que transmita al conjunto de la población en la forma de una ideología nacionalista forma parte de su propia concepción del mundo. Tampoco todo lo que circula ostensiblemente en una sociedad, por los canales más institucionalizados, es necesariamente producto de laelaboración de una clase dominante. Lo que en rigor podríamos llamar ideología nacionalista correspondiente a una clase dominante es, al fin y al cabo, un instrumento de dominación y, a menudo, de lucha frente a otras clases. Su contenido puede coincidir, en alguna etapa, con la cosmovisión de algunos sectores populares amplios, pero no tiene ni su misma raíz ni su misma lógica. La cita de los portavoces—el discurso parlamentario, el editorial del periódico, la interpretación del historiador, la opinión del empresario— es importante y, en cierto tipo de reconstrucción, puede llegar a ser justificadamente el único material que utilice el autor. Pero hay otros modos de reconstruir ese universo, generalmente limitado, de interpretaciones y proyecciones. No dejamos de reconocer, como condición previade este breve ensayo, que los otros modos de localizar una ideología de clase oscilan entre la tentación literaria y el ilimitado voluntarismo de las opiniones individuales. Nos referimos a la tentación de coordinar palabras sin mucho asidero en una realidad social. Quienquiera que afronte el tema, afronta también el riesgo. Sólo se lo puede esquivar cuando se comienza por tener idea clara delproceso histórico global en el que se inserta el fenómeno analizado.
En las circunstancias en que redactamos este trabajo, la información que pudiera servirnos de apoyo no nos es accesible. Pero como el proceso global nos es tan familiar y como, por otra parte, la necesaria brevedad del ensayo conduce a la única posibilidad de plantearlo como síntesis, en definitiva hasta es posible que el éxitonos acompañe, porque se trata aquí de reconstruir algunas grandes líneas paralelas en la historia casi contemporánea de tres sociedades latinoamericanas y cualquier intento de hacerlo a partir de documentos, pero en breves páginas, implica el peligro de alejarse de esas grandes líneas. El tema mismo que hemos elegido sólo reconoce como antecedentes algunos esbozos hechos por varios autores para...
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