Bajate de la luna

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Jessica Oliva
lunes, 03 de noviembre de 2008

¿Cuántas veces no hemos caminado distraídos por las calles, ajenos a nuestro exterior y absortos en nuestros pensamientos, es decir, “viendopara adentro”? Los autos pasan a nuestro costado y ni lo notamos, la muchedumbre nos empuja y apenas lo sentimos, y de paso, tiramos nuestra cartera sin darnos cuenta, dejamos la mochila en el taxi,además de perdernos por ahí por venir “en la luna”.
El pasaje anterior demuestra lo que sucede con nuestra vida cuando no tenemos el espíritu despierto, alerta. El descuido evita que nos percatemos delos detalles que nos rodean, de las oportunidades y de los peligros.
Nos convierte en presa fácil de los imprevistos, y cabe mencionar que dejar el monedero por ahí no es nada comparado con lo que nospodría suceder si no nos convertimos en vigilantes de nuestras acciones.
La vigilia es estar pendiente de nuestro alrededor. Es velar por nuestros proyectos y tener la capacidad de discernir qué esaquello que necesita de nuestra constante atención y concentración. Este valor consiste en darle la importancia adecuada a cada asunto, en el momento y lugar adecuado. Y es que, generalmente, losdespistes ocurren por estar pensando en otras cosas que no tienen nada que ver con lo que estamos haciendo en ese instante.
En la familia, la vigilia adquiere otras dimensiones. ¿Cuántas veces noescuchamos que sus miembros no tienen idea de lo que sucede en su hogar o de lo que sus padres o hijos sienten o viven? Cada quien vive ensimismado en sus propios asuntos, dando por sentado que nada en elmundo externo es tan importante como sus problemas personales.
La falta de un espíritu vigía conlleva un poco de egoísmo y arrogancia, pues se considera que nada en el mundo externo es digno deatención. También se debe a una actitud demasiado confiada e irresponsable, ya que se piensa que los propios proyectos son inmunes a los contratiempos típicos de la vida diaria.
Para los padres de...