BAJO EL CEREZO
Sin salida.
Cristina llega de vacaciones donde su Tia Julieta a pasar vacaciones por dos meses. Hacia cuatro años que había pasado sus ultimas vacaciones en Bogotá y en eseentoncestodo era juegos con otros niños, algarabía, su tia en ese entonces vivìa en una casa de campo y tenía muchos amigos “silvestres”. Pero estas vacaciones eran diferentes, se sentíaaburrida, noencajaba en ninguna edad, pues tenía 13 años y no era niña pero tampoco era adulta. Todo le aburrìa… En otras épocas a los pocos días de llegar ya había echo muchos amigos, pero hoy noconocía a nadie!Ademàs sentía que su cuerpo estaba creciendo, hasta su cabello estaba màs liso y la ropa le quedaba pequeña. Hasta sentía que las cosas que antes hacìa o decía sin pensarlo,ahora las pensaba ysimplemente se aguantaba las ganas de hacerlas.
Se sentía encerrada. Se asomó por la ventana y dejó que la brisa fría que bajaba de las montañas rozaran sus mejillas hastaque le quedaron rojas. Estasvacaciones prometìan ser muy aburridoras.
[pic]
CAPITULO DOS
Al otro lado de la puerta
En este capìtulo hace su aparición Julieta, la tía de Cristina, tambiénaparece Eduardo, el jefe de Julieta y laGorda Sofìa, su amiga. Después de un momento algo inentendible entre estos personajes, Julieta baja al sótano y suspira al ver su hermoso auto grisesperando por élla y se reconfonta al reconocer queen cuatro años había logrado conseguir igualmente el apartamento màs hermoso de la ciudad.
CAPITULO TRES
Volviendo al centro de lascosas
A pesar de que Cristina creció en medio de filasde libros y siente cierto aprecio por ellos, el acompañar a su tía Julieta a la tediosa labor de ir a la librería y pasar horas y horasrecomendándole títulos de libros y esperando a que Julietaleyera gran parte de ellos en la librería para asegurarse de que la compra valiera la pena, era algo que la aburrìa sobremanera
Regístrate para leer el documento completo.