Bajo el signo de los astros

T. Adorno
Bajo el signo de los astros

Estudio restringido a los Ángeles Times y muy específico; según el autor, no se puede generalizar.
Se constata un incremento de la astrología; no sólo hay una mayor proclividad a la superstición, también preexiste la susceptibilidad hacia el tema. Esa susceptibilidad es el objeto del análisis en cuanto clave de potencialidades sicológicas y sociales másamplias.

La irracionalidad no actúa necesariamente fuera de la racionalidad.
A los interesados en la astrología no les interesa la justificación del sistema y jamás se revela la mecánica del sistema astrológico. La astrología, junto con los modernos movimientos ocultistas, es, más o menos, una refundición de viejas supersticiones.
La separación clara entre astronomía y astrología es un logrorelativamente reciente. El punto de vista geocéntrico y antropocéntrico que acompaña a la astrología es un completo anacronismo. El superrealismo puede ser en sí mismo, en algunas de sus orientaciones, irracional.
Adorno analiza en este libro los mensajes directos e indirectos, donde se entretejen elementos racionales e irracionales.

La irracionalidad actúa de marco, definiendo los contornosdel sistema; se acepta que los pronósticos y los consejos vienen de las estrellas. Los consejos requieren de un soporte autoritario que es el experto. Los astrólogos pretenden diferenciarse de la legión de agoreros en su aversión a las profecías absolutas (quizá por prudencia) e insisten en que no son deterministas. Según esta concepción, la libertad consiste en la aceptación por parte delindividuo de lo que es inevitable. Se da una dicotomía que es la del contrasentido de dar consejos baladíes junto con imágenes de conflictos que atañen a todo el orbe. El rasgo sorprendente de las predicciones es su viabilidad y ausencia de alusión a especulaciones de alcance.

La imagen que el columnista se forma del destinatario es la base de las técnicas que emplea. El retrato ha de ser favorecedor,proporcionar satisfacciones más que consejo. Es, en general, masculino, profesional, con autoridad y con capacidad para tomar de decisiones, práctico, de orientación técnica y capacidad para arreglar cosas. Debe verse como una persona atractiva, joven, de apenas 30 años, emprendedor. El columnista piensa que, por lo general, las mujeres se sienten halagadas cuando se las trata como hombres,mientras no se sientan comprometidas. El destinatario pertenece a una iglesia aunque no se dice a qué confesión. Se le supone un automóvil (lo que es un halago para el que no lo tiene). No se alude nunca al nivel educativo. Se destacan sólo dones, simpatía, magnetismo, etc. Se dice que es superior, pero no se describe esa superioridad. El rasgo más importante es el status socio-económico dando laimagen de un vicepresidente y se le trata como un eslabón vital en la jerarquía.

Es intrínseca a la práctica astrológica el atenerse a rajatabla a una regla o mandato ignorando siempre el por qué. Por lo tanto, el consejo de los astros desarrolla la sumisión y la dependencia irracional de la autoridad.

Concepto clave: dependencia sicológica y social. En el periódico se presupone, fomenta yexplota.
La tradicional dicotomía trabajo y ocio tiende a acentuarse más.
Si la sociedad admitiera plenamente su dependencia, tendría que culparse a sí misma, asumir responsabilidades, por lo que la proyecta sobre causas superiores.
La astrología no puede interpretarse sólo como un signo de dependencia, sino como una ideología en pro de la dependencia.
El sistema social parece invitar a talespautas de conducta, porque tiene aspectos irracionales.
Así, las personas “normales” predispuestas aceptan sistemas de delirios, porque es difícil distinguir entre esos sistemas y aquel “mundo administrado” (verwaltete Welt) en el que intentan subsistir.

La combinación de realismo e irracionalidad en la astrología se explica en último término porque representa a la vez una amenaza y un remedio....