Bajo El Yugo De La Lengua

BAJO EL YUGO DE LA LENGUA

Hubo una vez un presumido Emperador al que le encantaba vestirse con los mejores trajes y variaba continuamente de vestimenta. Un día llegaron al reino dos estafadores quienes decían que ellos podían hacer un traje con una tela tan especial, que solo podrían ver quienes no fueran tontos o indignos de su cargo. Esto llegó a oídos del rey que les encargó uno para él. Losestafadores pidieron hilo de oro y telas de la más fina seda para el traje pero todo esto lo guardaban en un saco. Ellos hacían como que tejían en un vacío telar y cuando los asesores del Emperador fueron a ver a los sastres tuvieron miedo de ser tomados por tontos, y regresaron alabando grandemente el traje. Cuando el trabajo estuvo terminado, se lo pusieron al Emperador y este bajo un palio fuedesfilando por la ciudad vestido con sus invisibles telas, que también eran alabadas por todo el pueblo. Hasta que un niño gritó entre risas "El emperador está desnudo" y todos, incluido el Emperador, se dieron cuenta del engaño y del ridículo que habían hecho1. El pueblo colombiano ha sido por muchos años y es en la actualidad como ese Emperador y ese pueblo que permitieron a unos simplesbribones engañarlos con sus supuestas grandes capacidades, hemos permitido a unos bribones nos evacuen con el poder de su discurso.

Muy acertado es el poeta y ensayista colombiano William Ospina en su libro Pa que se acabe la vaina2, cuando afirma que desde el inicio “A falta de la unidad del territorio, de una identidad étnica o de una leyenda integradora, el papel de unir a los habitantes lo asumiómuy temprano un elemento venido desde lejos: la lengua”. Pero no la lengua como nuestro medio de comunicación sino como la retórica que desde tiempos inmemoriales nos lleva y nos trae a su antojo. Para el autor es la elocuencia de los dirigentes del país lo que ha mantenido Colombia sino unida, por lo menos junta. La sociedad colombiana es una sociedad fácilmente persuasible y esto se debe a quedesde el principio nuestra patria fue fundada no sobre la verdad sino sobre la apariencia, sobre la imitación de otras naciones. Desde siempre nos hemos mantenido bajo una verbosidad de mentiras.

Somos un pueblo que cada cierto tiempo tropieza con la misma piedra, a veces tenemos la suerte de contar con gobernantes muy astutos, pero con el infortunio de que esa astucia no se utilice para el bien denuestro país sino para el bien particular; dándole siempre prioridad al imperativo del lucro. Otras veces en nuestra dirigencia no nos encontramos con personajes tan astutos, lo que sucede es que nos negamos a ver lo que hay en frente de nosotros, pues nos permitimos ser influenciados por el discurso de la dirigencia, dirigencia que tiene gran habilidad en la oratoria. Como lo expresara algunavez el escritor, orador y humorista estadounidense Mark Twain “La elocuencia es lo esencial en un discurso, no la información”, así mismo lo aplican los gobernantes colombianos, que cada vez que necesitan del pueblo para proteger su permanencia en el poder que ostentan y cada vez que ve el pueblo un poco más desordenado de lo habitual y con ánimos de revoluciones, entonces recurren a la lengua y alos discursos para convencerlo de que el yugo es su mejor opción.

“Si la verdad fuera evidente por sí misma, la elocuencia no sería necesaria”, Marco Tulio Cicerón. Es la frase de este orador romano la que resume en muy pocas palabras lo que sucede en nuestra sociedad, nunca antes hemos sido incapaces de ver la verdad por nosotros mismos, esperamos que sea otra persona quien venga y nos lapresente, y es allí cuando estos personajes entre en el dadivoso juego que les hemos preparado. Para William Ospina el lenguaje es nuestra más antigua cadena. Pero, ¿si ya sabemos que estamos subyugados ante las elaboradas palabras de otros por qué no logramos liberarnos? Pues la respuesta a este interrogante la presenta el propio Ospina en su ya mencionado libro, para él todo radica, en sus propias...