Balas en el alma

A través de la historia, siempre han sido oprimidos los que no poseen el poder económico, intelectual, político o aquellas personas que no gozan de grandes capacidades para sorprender al mundo. La opresión a dichos seres humanos, se evidencia en la discriminación que la sociedad les atribuye por sus costumbres y condiciones de vida; en la imponencia de políticas tildadas de públicas, quesuccionan sus pocos recursos mientras les engañan a través de medios masivos de comunicación, prometiéndoles que sus futuros mejorarán y a través de programas de “entretenimiento” que no les permiten analizar la situación en la que viven, etc. En Colombia, dicha escena es propia de la mayor parte de la población, en especial, de las personas que fueron y siguen siendo desplazadas por el conflicto armado.Éste, según el Centro de Memoria Histórica le ha dejado a la nación un saldo de 166.000 civiles muertos, 10.000 víctimas de minas antipersona, 1.566 víctimas por atentados terroristas, 27.000 secuestros y 4`700.000 desplazados, de lo cual podríamos concluir que nuestro Estado, carece de gran desarrollo social y conciencia humanitaria. Los Gobiernos han presentado la cultura colombiana al exteriordel país, como si fuera una laguna habitada por miles de especies con espectaculares características, que conviven entre agua pura y donde solo a veces se presentan suaves chapuzones, pero la realidad que claramente viven los ciudadanos de escasos recursos es la de un pantano de donde casi que solo se puede salir por el camino de la fuerza e ilegalidad o de la unión a los ideales de las clases enel poder.

Por ende, mayoría de la sociedad colombiana ha sido llevada a luchar contra sí misma en búsqueda de subsistencia en condiciones dignas, pero solo se ha llegado a empeorar el entorno de los marginados, matándoles sus vidas presentes así como las ilusiones futuras y otorgándole al Gobierno y a los grandes capitalistas del mundo un mayor porcentaje de poder, resultado del negocio de laguerra. En el punto más bajo de ésta dinámica, se encuentran los desplazados, a quienes no sólo se les han quitado las tierras productivas sino que también se les ha arrojado a la ciudad para que se adapten en labores mal remuneradas, se olviden de su idiosincrasia campesina o indígena, luchen sin esperanza alguna por sus derechos y estén expuestos a otros muchos factores que no consideran elbuen trato que les debe ser legítimo, por el simple hecho de existir como seres humanos.

Las personas desplazadas son campesinos e indígenas, a los cuales se les arrebató sus derechos por la razón de poseer tierras productivas deseadas por un poder económico y político tradicional, que no estaba dispuesto a pagar por ellas, pero sí tenía las herramientas para obtenerlas por la fuerza e inclusodeclararlas bienes propios legales. Asimismo, también se les da por parte de la clase media y alta un trato infrahumano a las personas que se encuentran en dicha situación, al punto de que inclusive ellos mismos hoy, se han olvidado de sus derechos y callan porque prefieren adaptarse silenciosamente al común (aún con sus circunstancias de extrema pobreza), que seguir con sus reclamaciones, pueséstas han sido aprovechadas por algunos otros y tomaron ya tintes político – subversivos, manchando así la naturaleza justa de su manifestación. Aunque esto ha sido consecuencia de las disputas armadas entre los intereses del Gobierno, los de los narcotraficantes y los de un periodo de tiempo donde se gestaron movimientos revolucionarios de ideología socialista, los únicos responsables publicadosformalmente son los paramilitares y las guerrillas, lavando los antecedentes de los principales actores detrás de la cortina. Además, también siempre las más afectadas han sido personas con nula participación en éstos movimientos y que solamente vivían una vida campesina común. Hoy, se están creando estrategias de reposición para estos hombres y estas mujeres que ya suficiente han padecido, (y aún...