baldivieso
Procuración General de la Nación
S u p r e m a
C o r t e :
-ILa Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal
rechazó el recurso de casación interpuesto por la defensa de
César Alejandro Baldivieso, quien había sido condenado por el
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta a la pena de
cuatro años de prisión por el delito de Transporte de Estupefacientes. Contra esaresolución la defensa interpuso recurso
extraordinario federal, que fue declarado inadmisible, ante lo
cual se interpuso la presente queja.
-IILos hechos que dieron lugar a la condena dictada por
el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta tuvieron
origen el 20 de octubre de 2002, cuando a las 10:30 hs., Baldivieso ingresó para su atención a la guardia de emergencias
del Hospital SanBernardo donde, luego de ser asistido por
distintos profesionales, se le diagnosticó la ingesta de elementos extraños; luego pudo determinarse que se trataba de
cápsulas que contenían clorhidrato de cocaína.
Si bien no surge con claridad de qué modo el agente
de policía Torres, que se encontraba en servicio en el lugar,
tomó noticia de estas circunstancias y las comunicó a la suboficial ayudante AndreaCarolina Yapura, cabe presumir que esa
información
privilegiada
fue
divulgada
por
los
médicos
tratantes.
-IIILa defensa técnica de Baldivieso plantea, básicamente, dos agravios. El primero de ellos consiste en que al
utilizarse como prueba todas aquellas circunstancias que sur-1-
gieron de la comparecencia del imputado a un hospital público,
se violó la garantía constitucional queprotege contra la
autoincriminación. En efecto, según sostiene esa parte, la
"decisión" de Baldivieso de concurrir a ese establecimiento no
era libre, ya que careciendo de medios para pagar una atención
privada, y ante el riesgo que corría su salud, no pudo optar
por otra alternativa, con lo cual la situación forzó una
conducta de autoincriminación.
Por otra parte, los recurrentes fundaron con másprecisión que el origen del procedimiento estaría viciado
porque tendría su punto de partida en la revelación ilegítima
de un secreto profesional. De esa manera, a través de la regla
de exclusión, correspondería disponer el dictado de la nulidad
de todo lo actuado. También argumentó, de manera similar a la
del primer agravio, que el imputado no pudo optar por asistir
a un médico privado, en cuyo casola solución respecto a la
violación del secreto médico no habría sido puesta en duda. En
ese sentido criticaron la interpretación jurisprudencial del
derecho positivo que consiste en sostener que el médico que es
funcionario público por desempeñarse en un hospital público no
está sujeto al secreto médico (o incluso está obligado a
denunciar), mientras que el médico que atiende privadamente
tiene eldeber de guardar silencio. También forma parte de la
argumentación de la defensa respecto del agravio relativo a la
ilicitud de un procedimiento iniciado en violación de un
secreto médico, la comparación entre los bienes jurídicos
protegidos por el secreto (la intimidad y, mediatamente, la
integridad física y la vida) y el interés en la persecución
penal de delitos ya cometidos. En esacomparación, según la
defensa, prepondera sin dudas el primer conjunto de bienes
jurídicos.
-2-
S.C. B. 436; L. XL.-
Procuración General de la Nación
-IVConsidero que los agravios planteados por la recurrente suscitan cuestión federal, tal como lo entendió la
mayoría de V.E. en un supuesto análogo (Fallos: 320:1717,
considerando 51), pues tanto en ese precedente como en este
caso se trata de establecerla legitimidad de la prueba obtenida en un proceso seguido por infracción a la ley que reprime
el tráfico de estupefacientes, a partir de la asistencia
médica brindada en un hospital público al imputado que concurrió allí a requerir su atención, lo que conduce a establecer
el alcance de las garantías del debido proceso legal y la
prohibición de autoincriminación, en una causa instruida por...
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