bandolerismo en buenos aires
9Desde la década de 1770 se puedeobservar en la documentación crecientes referencias al accionar de bandas de salteadores. En su mayor parte provienen de la Banda Oriental y en menor medida de otras zonas del área rioplatense y en general se referían a corambreros o changadores dedicadas al tráfico ilegal de cueros. Hacia la década de 1790 pareciera que la situación empieza a cambiar y las referencias se acrecientan en Entre Ríos,Santa Fe, Córdoba y, en menor medida, en Buenos Aires. Así, en 1793, una Junta de Hacendados de Buenos Aires y Santa Fe reclamaba por la cantidad de “vagos y malhechores, salteadores y ladrones de ganado de la campaña” pero también por algunas gavillas que andaban “salteando y saqueando casas” en el norte de la campaña bonaerense (en Areco, Fontezuelas, Arrecifes, Tala y Arroyos)17. Poco despuéstambién eran abundantes las quejas que llegaban desde Entre Ríos18 donde entre 1798 y 1799 varias bandas de salteadores asolaron pueblos, pulperías y estancias robando ganados pero también mujeres en las costas entrerrianas del Paraná y del Uruguay19; al parecer, la más numerosa estaba integrada por varios desertores del cuerpo de Blandengues20. A su vez, entre 1800 y 1801, otra importante gavillaasaltó algunos poblados entrerrianos y extendió sus acciones también sobre el pueblo de Las Víboras en la Banda Oriental21, un área donde el accionar de los salteadores parece no haber dejado de crecer desde entonces. Aunque no estamos en condiciones todavía de trazar un cuadro preciso del bandolerismo a fines período colonial en el conjunto del área rioplatense las evidencias disponibles sugieren quelas gavillas de salteadores eran frecuentes, que muchas veces se reclutaban entre desertores y perseguidos de la justicia y que su patrón de actividades incluía desde el contrabando de cueros y ganados al Brasil hasta el saqueo de pulperías y poblados y que no era infrecuente el “robo” de mujeres.
10A su vez, estas evidencias sugieren que las gavillas sólo ocasionalmente actuaron en territoriobonaerense. En todo caso, algo es bastante claro: hasta fines de la colonia los salteadores no eran vistos como una seria amenaza para un orden social cuyo centro estaba en la ciudad y que atendía poco (y mal) lo que sucedía en las campañas. Aquí la situación comenzó a cambiar a partir de 1810. Un puntilloso observador de la época no dejó de anotar que a principios de octubre de 1811 abundaban enla ciudad las partidas de veintenas de hombres armados que efectuaban asaltos “valiéndose del nombre de la justicia”22. Así, hacia 1812 el gobierno revolucionario tomaba medidas extremas para afrontar "la escandalosa multitud de robos y asesinatos que á todas horas y diariamente se cometen en esta ciudad y extramuros, por partidas grandes de ladrones"23 y organizó una fuerza militar para detener aquienes tuvieran “fama de salteador” y que según su comandante “abundan en estas campañas“24. En sus memorias, Pedro J. Agrelo, integrante de la comisión especial de justicia que se organizó ese año describió con claridad las dos preocupaciones centrales que ella tenía. Por un lado, la persecución de los individuos y grupos contrarios al gobierno revolucionario y sobre los cuales recayó unadurísima represión en julio con decenas de condenados a muerte y centenares de deportados. Por otro, “los robos y violencias a que quería declinar insensiblemente la multitud en las clases inferiores”. En opinión de Agrelo mientras que “en tiempos tranquilos […] siempre son menos los delitos y de menos trascendencia, que en los principios de una revolución en que rotos de repente todos los vínculos...
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