Bangwang la historia
Nota de Redacción: Este trabajo se realizó con la autorización de los protagonistas. Tanto sus nombres como los eventos aquí expresados son verídicos y no han sido cambiados, salvo aquellos que afectan sus procesos y el de algunos funcionarios. Esta historia la conocí por una pequeña carta enviada al periódico El Norte, donde tres empresarios, prisioneros enTailandia pedían la intervención del Gobierno Mexicano en la revisión de sus casos. No decían nombres.
Pedí información al respecto a la Embajada Real de Tailandia en México y en respuesta solo me dieron el domicilio de donde debería comunicarme para solicitar los datos; la Prisión de Bangwang. Escribí y luego de un mes, recibí contestación de Renán Amador Cuervo, con quien estuve encomunicación vía correspondencia por varios meses.
POR:
M. ALBERTO BUENFILD BAÑOS
REPORTAJE ESPECIAL
LOS PENSAMIENTOS VUELAN
Hace apenas seis horas nos condenaron. Ni siquiera tuve tiempo de llamar a mi esposa para informarle. Pero aquí ya vamos, dentro de una pestilente jaula de metal con malla oxidada, esposados a un barrote y grilletes. Estamos como los perros de calle, arrinconados yasustados. Nos llevan en una camioneta todo chatarra. Por un hoyo del piso de metal podrido entra humo del escape y cerca de mi cabeza, una barra que esta por zafarse golpetea sin cesar.
La camioneta es conducida por un anciano como de 70 años, pero lo hace como enloquecido. Rebasa y frena sin cesar, arremete contra todo lo que se le atraviesa, por fortuna a nadie arrolla. Los dos guardias que nosvigilan ni se inmutan; veo que están acostumbrados. Nomás veo que saltan de sus asientos de metal y se miran como esperando el choque.
Además de mis nervios alterados, el calor es tan asfixiante que apenas puedo respirar, eso, además del humo del escape ya siento que la cabeza me revienta. Miro al guardia que nos vigila, adusto y como si no le importara nada; fume y fume. Sude y sude. Pienso queesta noche estará platicando con su familia y amigos, acerca de los tres mexicanos que fueron condenados a más de 40 años por traficar con drogas.
El sol quema agobiante y mina nuestros sentidos. Imagino que han de ser unos 46 grados. El jefe de la cuadrilla de vigilancia se encuentra de mal humor, todo le parece mal y no puedes mirarlo de frente. Tarde aprendo a delimitar nuestros espacios, élguardia, yo prisionero. Me toco de nuevo la cara, aún tengo la sangre seca de los golpes que me dio. Pero me duele más el alma que las heridas físicas. Veo las cadenas que nos han puesto unidas a un tubo, trato de acomodarme porque una de ellas ya me cortó el tobillo.
Realmente no sé que pasó. Me hago todo tipo de preguntas y conjeturas, unas con otras se me traslapan con ideas estúpidas ypendejadas como la del guardia. Qué chingados me importan el guardia y su familia cuando mi situación es terrible. Porqué pienso en el calor si nos esperan cosas peores en la cárcel de un país que solo conocemos por folletos. Apenas hoy supe que es Bangwang de Nonthaburi, la Prisión Central que le llaman “La Caldera del Diablo”.
Cierro lo ojos esperando que todo sea un sueño, pero vienen a mi, endesorden, los recuerdos que provocaron este viaje. Y lloro en silencio. Mis dos amigos, compañeros de infortunio, también lloran.
LA QUIEBRA Y EL DESTINO
Para Renán Amador Cuervo las cosas no podían estar peor. La quiebra de "Barrocos", empresa dedicada la venta de joyería fina era inminente. Por tres generaciones la familia Ronay, su propietaria, llevo tanto sus ventas como imagen a losprimeros planos internacionales. En tres ocasiones enfrentaron problemas de crisis; la guerra del 42, la recesión mundial y la caída del Peso. Sin embargo siempre con orgullo e inteligencia supieron salir adelante.
Pero en esta ocasión, hacia los primeros días de Septiembre de 1989 solo les quedaba esperar lo inminente, cerrar el negocio. La familia de Renán Amador, como principal distribuidor por...
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