Baran: Aprendiendo A Amar Al Otro

Aprendiendo a amar al otro
Por: María Camila Calderón

El director, productor y guionista iraní, Majad Majidi, una vez más antepone su radical punto de vista frente a los problemas sociales que acarrean Irán y Afganistán, recurriendo a historias de la cotidianidad y a situaciones que evidencian crudeza y existencialismo: desigualdad, racismo, emigración, las consecuencias de ser uninmigrante y la deplorable posición de la mujer en el mundo islámico; apostándole a Baran, producción cinematográfica que hace del amor por el prójimo –representado en una mujer-, el camino ideal para que el hombre logre amarse a sí mismo hasta llegar a ser amado por los otros. No es más que una reconciliación personal para ser aceptado por su sociedad.
El director, a primera vista, pareciera querercentrarse en el drama del desplazamiento de los afganos que fueron invadidos por los soviéticos y que más tarde se ven sumidos en una devastadora guerra civil que los deja en pésimas condiciones. Si bien no nos presenta a Afganistán como espacio y evidencia absoluta del sufrimiento que lo cobija, nos deja muy clara dicha situación, personificada en éstos que emigraron a Irán –país en el que sedesenvuelve la trama- en la búsqueda de su subsistencia.
Una obra de departamentos en construcción, es el espacio en el que se desarrolla en mayor parte Baran, y que metafóricamente plantea lo que vive un refugiado: bajo los escombros de la sociedad, oculto, con el anhelo de sentar bases para construir un futuro y mirar hacia arriba. Crecer.
En medio de un ambiente lúgubre donde pululan las ruinas,lo nubloso, un clima lluvioso, el fuego y el barro, que dejan entrever la miseria y precaria situación por la que pasan la mayoría de habitantes del Oriente Medio; Majidi recurre a los tonos grisáceos, opacos, claro oscuros, característicos del sector de la construcción, para reforzar dicho concepto underground y de melancolía que tanto va de la mano de los personajes, como una forma depresentar la situación que vive el otro, el olvidado, el que aparentemente jamás va a ser aceptado dentro de la sociedad, pertenezca o no culturalmente a ésta, tal y como lo materializa Lateef; un ‘inmigrante’ más dentro de su propio Irán.
Éste, un joven maltratado y burlado que vive hacinado y es abusado laboralmente y rechazado, hasta llegar al punto de ser comparado con una fémina y realizar laboresque propiamente de este género, algo que deja mucho qué pensar dentro de un contexto en el que la mujer no es más que un ser doméstico, irracional y subvalorado, incapaz de valerse por sí mismo y, por supuesto, sin voz ni voto. Y, sin más ni menos, así es considerado Lateef, el protagonista del film.
Un iraní de aproximadamente 18 años, con rasgos de carácter agresivo, humor negro, inclinadopor vivir a la defensiva, en un intento por salir de esa penumbra a la que ha sido relegado a lo largo de su vida y así superar su baja autoestima, producto del rechazo que sufre en el entorno al que supuestamente pertenece.
Lo que en un comienzo se vio como una rivalidad y ansia de venganza por parte de éste a Rahmat, aquel supuesto muchachito afgano que llegó a quedarse con su puesto –tras unaccidente laboral que sufrió su padre, también albañil y compañero de Lateef, y al que debió remplazar, puesto que alguien debía velar por el bienestar de la familia. Bastante tenían con ser unos indocumentados en Irán- y a pisotear su dignidad, poco a poco se fue convirtiendo en el medio ideal para que el joven iraní fuera tomando su lugar y lograra liberarse del yugo que él se imponía paravalerse por sí mismo, permitiendo que otros manejaran su futuro, así como lo hace Memar, el jefe de la construcción y al que fue encomendado por su padre.
Con el paso de los días, Lateef descubre que el impostor es una chica afgana y que por obvias razones y señalamientos culturales, se vio forzada a ocultar su verdadera identidad, pues al ser la mayor de cinco hijos, era la única que podía...