Barcelona y los juegos del 92.

Barcelona y los Juegos del 92.

La acción propagandística centrada en los Juegos Olímpicos del 92, generadora de un entusiasmo público cuidadosamente provocado, y la estrecha colaboración deintereses y campos profesionales alentada por el poder político, tuvo como consecuencia una gran síntesis de conciencias y esfuerzos, ajena a las desconexiones habituales, guiada por un objetivo común.Haber instrumentado de modo tan eficaz el entusiasmo de toda una ciudad hacia lo que podría haber sido tan sólo un escaparate durante un corto plazo, ha sido uno de sus mayores éxitos.
En esesentido, los Juegos actuaron como motor de la gran transformación; sin embargo, hubo una idea de ciudad, más importante que el propio evento cultural en sí. La cita del 92 fue la meta efímera de unapolítica preexistente, que no supuso el final del proceso.
No ha sido la única ciudad transformada durante las últimas décadas del s. XX. Londres, París, Oslo, Berlín, han experimentado un cambioconsiderable, reflejando al igual que en muchas otras ciudades del mundo el paso de la actividad industrial a la del sector servicios. Sin embargo Barcelona es un ejemplo especial de un proyecto deregeneración completa y global. Todos los barrios se han visto afectados, con intervenciones que alcanzan todas las escalas, desde el mobiliario urbano y los interiores de locales públicos, hasta las redesde infraestructuras y los nudos de conexión viaria.
Los cambios no se han limitado a la esfera privada, sino que ha sido el ámbito de lo público el que con más fuerza ha sido realzado, contra eldesorden y la degradación que el abandono muestra en tantos otros lugares, con la adecuada atención a sus cualidades espaciales y simbólicas, tan a menudo despreciadas.
Lo más significativo esquizá que esos cambios no han sido difusos o fragmentarios, ni artificialmente homogeneizados, sino caracterizados por un grado singular de integración consecuencia de su propia historia y de su...