BARLEY Esta El Cielo Despejado Para Ti

Páginas: 29 (7095 palabras) Publicado: 14 de septiembre de 2015
6.

¿ESTA EL CIELO DESPEJADO PARA TI?

un tiempo me percaté de que al asignarme una vivienda que nor·

maImente ocuparían parientes políticos por parte de una esposa
favorita demostraba una considerable confianza en mí. El inquilino anterior había dejado una gran cantidad de ataditos inidentificables, además de numerosas lanzas y puntas de flecha clavadas
en la techumbre (no pude evitar recordarque Mary Kingsley había descubierto una mano humana en su choza durante su estan-

Después de todas estas penas y trabajos, por fin me encontraba en medio de «mi» pueblo, disponía de ayudante, de papel
y de lápiz. Habiéndome enfrentado a tantos ímpedimentos, me
di cuenta, no sin un pequeño sobresalto, de que me hallaba por
fin en situación de «hacer antropología». Y cuanto más meditaba
sobre esteconcepto menos claro lo veía. Si me pidieran que
describiera a una persona dedicada a esta actividad, no sabría
cómo reflejarla. Sólo se me ocurriría representar a un hombre

subiendo una montaña (camino del lugar donde .hará antropología») o redactando un informe (después de «hacer antropología»). Evidentemente hada falta una definici6n bastante amplia,
algo como «aprender una lengua en elextranjero». Llegué a la
conclusión de que el tiempo que pasara hablando con los dowayos sería considerado legítimo.
No obstante, aún habría de enfrentarme a varios problemas.
En primer lugar, no sabía ni una palabra de su lengua. En segundo lugar, la prImera mañana de mi estancia en el poblado no había
allí ni un solo dowayo; todos estaban en el campo, cavando entre
los brotes de mijo. Así pues, mepasé el día entero pensando en
las casas que había que hacer para convertir mi choza en un lugar

donde poder trabajar.
El jefe había tenido la amabilidad de cederme una choza de
gran tamaño en un anexo de su propia zona de la aldea. Mis
vecinos eran dos esposas suyas y su hermano menor. Al cabo de

70

cia entre los fang). Una vez libre de todos estos objetos, colocamos
mi equipo entre las vigas deltecho y colgué un mapa de Poli que
había adquirido en la capital. El mapa despert6 una gran curiosidad en los dowayos, que no llegaron a comprender jamás sus
principios l6gicos y me preguntaban d6nde se encontraban aldeas
en las que yo no había estado nunca. Si les conrestaba, seguidamente me preguntaban el nombre de las personas que vivían allí;

no llegaron a entender nunca por qué podiaresponderles a lo
primero pero no a lo segundo.
Como un signo más de favor especial, el jefe me había asignado dos sillas plegables iguales a la que había visto en mi primera visita que resultaron ser las únicas de toda la aldea. Cada
vez que una persona de categoría venía a ver al jefe se las volvían
a llevar a su choza, de modo que nos turnábamos para utilizar-

las, como una chaqueta de gala que habíacompartido con otros
tres compañeros de universidad.

Un lecho de tierra batida, el más inc6modo que he visto en
toda mi vida, completaba mi mobiliario. A un altísimo precio, me

había comprado un colch6n fino relleno de algod6n que el jefe
me envidiaba sobremanera. Las camas eran 10 único que despertaba su ambición. En una ocasión me confió que deseaba morir

en un lecho de hierro que pudieradejarle a su hijo. «Las termitas
no podrían comérselo -tiÓ---. Se volverán locas.»
Durante las primeras tres semanas llovió con furia implacable.
El aire estaba saturado, el moho crecía en todas las superficies

desprotegidas y llegué a temer por los objetivos de mi cámara
fotográfica. Invertí el tiempo en tratar de aprender los rudimentos de la lengua. Los africanos suelen ser bilingües o inclusotrilingües en cierta medida, pero la mayoría no han aprendido nun71

ca un idioma fuera del contexto social. La idea de registrar un
verbo en todas sus formas, tiempos y modos, de reflexionar sobre

e! sistema en conjunto les es totalmente ajena. Aprenden las lenguas de pequeños y pasan sin esfuerzo de una a otra.
Los dowayos no tuvieron nunca conciencia de las dificultades
que su i¡:lioma...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Tips Para Despejar
  • La gata que se fue para el cielo
  • Un Requisito Para Entrar Al Cielo
  • Claves para tener cielos abiertos
  • leonardo, una historia que sigue para el cielo
  • Despeje
  • Despeje
  • Despejes

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS