Barrios De Puebla
PROYECTO DE RECUPERACIÓN HISTÓRICA.
Las preocupaciones por lo que se ha hecho y lo que está por hacerse en una ciudad como la nuestra están presentes, las universidades estudian pormenores de la historia en una ciudad de más de cuatrocientos años; los ecologistas y geólogos inspeccionan su topografía y sus mantos acuíferos; las corrientes historicistasdefinen estilos y miradas específicas, de acuerdo a las épocas. Hombres de nuestro tiempo, también nuestras ideas surgen de ahí, vamos en una corriente histórica que nos conduce y nos rebasa. Es lo que somos.
De acuerdo a los datos del INEGI, diariamente mueren en el estado de Puebla 17 personas que, por su edad, son consideradas como ancianos. Muertes naturales que inevitablemente lleganpara llevarse consigo 17 historias tal vez valiosas sobre el último siglo en la entidad. Lo interesante –y dramático-, es que tanto autoridades como ciudadanos hacemos poco por esas pérdidas. Es cierto que sus decesos son imposibles de evitar, pero sus experiencias, sus visiones, emotividades, relaciones familiares e interétnicas, sí es posible preservarlas. Son historias que narraran la relación delos hombres y las mujeres con la ciudad, costumbres perdidas y vigentes, mentalidades, edificios, calles, oficios, lenguajes que para nuestra desgracia perdemos diariamente. Hoy se han ido otras 17.
El objetivo de este trabajo de recuperación, mediante la técnica de la Tradición Oral es recobrar en lo posible la mayor cantidad de historias ancianas de nuestra ciudad. La Puebla de los añosveinte, treinta, cuarenta y cincuenta que las nuevas generaciones no sólo desconocen, sino ni siquiera imaginan. Una ciudad con menos vehículos, sin tantos conflictos, con clases sociales tal vez más definidas pero menos voraces, más ecuánimes con una situación histórica que les perteneció y que ya no existe. Sin embargo, la ciudad está ahí, es la misma.
Una inspiración inamovible en estaidea es el concepto de Micro historia, recogido de su propio autor, el historiador michoacano Luis González y González. Ahí se habla de una historia señalada por un observador oblicuo; es una historia pequeña, analógica, que puede pertenecer lo mismo a una ciudad, que a un pueblo, una ranchería, una colonia, una familia o simplemente a una persona. Y pensando en la oralidad, la historia de unaanciana o anciano que recuerdan la ciudad de Puebla desde sus propias riquezas y limitaciones verbales. Su virtud es la versión de primera mano, su defecto: la subjetividad, bien separada de la ciencia histórica, que resulta de la mirada individual.
El historiador Luis González y González afirma que hay que tener en cuenta que los grandes personajes de la historia dejan muchas huellas tras de sí. Encambio, la gente rasa, materia de su micro historia (esa región “localizada en un pequeño punto de la Gran Historia de un pueblo”) deja pocos testimonios escritos de su existencia terrenal. Por ello resulta indispensable la recopilación de testimonios de la gente común, de los hombres y las mujeres del pueblo. Es aquí donde cobra relevancia la recuperación de la memoria histórica.
Según PhilippeJoutard, autor del libro “Esas voces que nos llegan del pasado”, el uso del testimonio oral para su incorporación a la historia escrita se inicia con los pioneros griegos de la historia: Herodoto y Tucídides, hacia el siglo V, antes de nuestra Era. Joutard, al igual que Lois Starr y Paul Thompson, entre otros estudiosos de la Tradición Oral, hacen un seguimiento minucioso de las fuentes de lahistoria escrita para constatar el uso continuo y sistemático de la oralidad a lo largo de todo el trayecto de la cronología occidental. Polibio, el historiador de las guerras púnicas, critica a aquellos que se conforman con sólo estudiar las fuentes escritas. Tito Libio, básicamente entrevista personajes para su historia del Imperio Romano, que abarca cinco siglos. No obstante, dice Joutard, las...
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