Barroco guatemalteco
Barroco
Guatemalteco
Miguel
Vargas
C.
Antecedentes
En
un
período
de
230
años
de
construcción
de
la
ciudad
de
Santiago
de
Guatemala
en
el
Valle
de
Panchoy,
según
Annis
Verle
Lincoln,
sería
imposible
usar
sencillas
identificaciones
sobre uno
u
otro
estilo
al
hablar
de
la
arquitectura
de
la
ciudad.
No
hay
una
sola
manera
para
señalar
el
carácter
arquitectónico
de
la
ciudad
colonial.
Debido
a
la
falta
de
piedra
adecuada
para
talladuría,
en
contraposición
al
”tezontle”
de México
usado
para
construir
su
capital,
y
la
piedra
ya
labrada
encontrada
en
Cuzco,
el
material
hallado
en
Guatemala
era
ideal
para
mampostería
y
no
para
trabajos
como
los
hechos
en
piedra
en
las
citadas
ciudades.
Tampoco
había
en
Panchoy talladores
hábiles
ni
constructores
indígenas,
ni
ruinas
sobre
las
que
se
pudiera
hacer
una
ciudad,
tal
como
en
estas
dos
mencionadas
con
anterioridad.
Esto
influyó
a
que,
en
Panchoy,
los
españoles
realizaran
desde
cero
la
construcción
de
la
nueva ciudad.
Hacia
1550,
se
había
adoptado
para
los
muros
de
los
edificios
eclesiásticos
la
forma
que
se
perpetuaría
en
su
uso
arquitectónico
en
los
siguientes
400
años:
muros
de
mampostería,
con
piedras
ajustadas
a
la
argamasa,
con
espesor
variable
según
la
altura
de
la
construcción.
Se
usaron
ladrillos
por
hileras
para
nivelar
y
luego
se
seguía
con
piedras;
y
solamente
ladrillos
para
remates
en
bóveda
de
cañón
o
cúpulas
(usadas
solo
en
cruceros
de
iglesias).
Luego
se
recubría por
dentro
y
fuera
con
estuco
o
yeso.
Los
primeros
edificios
alzados
mostraron
una
dureza
sorprendente.
Hacia
el
siglo
XVII
aún
se
usaba
madera
para
los
techos,
que
eran
recubiertos
de
teja
por
encima
de
la
armazón.
Se
tallaban
las vigas
y
se
hacían
mudéjares
y
artesonados.
En
1650
ya
se
usaban
arcos
de
piedra,
reemplazando
a
los
de
madera,
para
edificios
públicos
y
santuarios.
La
bóveda
rebajada
usual,
elíptica
o
circular,
era
sostenida
por
muros
o
arcos
cortando
planos verticales
por
la
cúpula
para
acomodar
espacios
cuadrados
o
rectangulares.
A
pesar
de
los
terremotos
(al
menos
hubo
cinco
grandes
entre
1565
y
1586),
estas
construcciones
resistieron
incólumes
un
siglo.
Luego,
el
seísmo
de
1651
dejó
muy
pocos
edificios
del
siglo
XVI
en
pie.
Y
hacia
1717
todas
las
construcciones
de
instituciones
mayores
hechas
antes
de
1651
ya
estaban
recostruidas
o
por
finalizarse
su
reconstrucción.
A
pesar
de
los
daños,
se
aumentaron
en
tamaño
y
en...
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