barroco mexicano

Enfoques temáticos en la historiografía sobre el barroco en México1
El historiador mexicano Justino Fernández realizó, en 1959, una revisión de la
historiografía del arte referida al Barroco en la Nueva España, con la intención de registrar
todos los juicios estéticos vertidos al respecto durante el siglo XIX y lo que iba del siglo
XX.
Un rápido repaso a las páginas revela el tono de lasmismas: las citas corresponden a
arquitectura y, en su inmensa mayoría a la barroca. Redujo la estética novohispana al
barroco.
Fernández señala como culmen de la revalorización del arte barroco a Manuel Toussaint,
al que dedica un tratamiento particular y al que cita en una obra que Toussaint escribió en
1924 donde lo distintivo del arte novohispano (barroco) son las connotaciones indígenas.El punto de vista de Toussaint concibe a la historia del arte novohispano como una línea
evolutiva con carácter progresivo, tendente a conseguir la emancipación respecto a las
pautas estilísticas europeas; el proceso culmina durante los siglos XVII y XVIII a
instancias de la población criolla.
La introducción de un sesgo nacionalista en la lectura del arte barroco es comprensible,
aunque nopor ello más correcta, en el contexto que les tocó vivir a Fernández, Toussaint
y sus predecesores. Lo que ya no admite disculpa es que esa misma lectura siga siendo
alimentada hoy en día.
A grandes rasgos, los ejes temáticos que han guiado la historiografía de la arquitectura
barroca en la Nueva España, han sido los siguientes:
 Las particularidades nacionalistas;
 La periodización;
 Laclasificación tipológica a partir de caracteres formales y la relación entre
espacio y decoración.
 La presencia de notas historicistas.
1 Gómez Martínez, Javier.Historicismos de la arquitectura barroca novohispana. México: UIA, 1997.
2
La reivindicación del carácter nacionalista
Ha sido una constante en la historiografía del arte novohispano escrita desde México.
Frente a la interpretaciónevolutiva codificada por Toussaint, que fue y sigue siendo la
más comúnmente aceptada, Jorge Alberto Manrique lanzó una alternativa: el Barroco
novohispano no comenzó siendo réplica del europeo para irse diferenciando poco a poco
de él sino que nació en América paralelamente al europeo con una naturaleza diferente
puesto que sus raíces se hundían en un “Manierismo” americano que ya eradiferente del
europeo.
Manrique apunta a que Serlio es una referencia constante en el Barroco americano como
signo reaccionario, pero en realidad es uno de los síntomas de una actitud muy difundida
en América y gestada en Europa: la apelación a elementos estilísticos del pasado, clásico
y no clásico dando lugar a una recurrencia (Revival) absolutamente moderna, que nada
tiene que ver con unareaccionaria pervivencia (survival),
Curiosamente, Serlio será más correctamente interpretado en el siglo XVIII que en el XVI.
El investigador que con mayor insistencia ha defendido la tesis “americanista” es Manuel
González Galván, quien argumenta una “influencia por selección”. Para él, la originalidad
del Barroco mexicano no radicaría en una influencia formal directa (introducción de
motivosindígenas) sino indirecta, en una actitud de repulsa y protesta, que impregna a la
obra de arte y la transforma subrepticiamente pese a responder a modelos europeos.
González Galván, para defender la originalidad del Barroco americano anula cualquier
posibilidad de objetivar la influencia indígena sobre el arte barroco. Al no tratarse de una
incidencia formal directa, sino de una “influencia porselección” indirecta, vaga y casi
inaprensible, su apreciación para al campo de la subjetividad, se convierte en “ese algo”
que no se puede explicar en términos objetivos, cerrando con ello cualquier posibilidad de
diálogo y debate.
Por su parte, Carlos Chanfón Olmos tiene un afán por encontrar y destacar lo propio, aún
a costa de inventarlo, y llega a negar el espíritu europeo que recorre...