Basta de mentiras
Bella ocupaba una mesita en el enorme patio de comida del mall. Había
mucha gente y su pololo no llegaba. Además, parecía que todos los hombres de su edad la miraban.
Estaba acostumbrada a ser observada y, de vez en cuando escuchar un piropo. Pero ésta vez no quería ser observada, necesitaba a Edward a su lado consolándola, había discutido con su amiga Alice y eso laalteró mucho…y todo por una falda que le prestó para una fiesta y ella se la devolvió con una costura descocida. Volvió a llamar a Edward pero su celular seguía apagado.
La gente hacía ruido a su alrededor; personas cargadas con sus paquetes de compras, se juntaban para esperar a que una mesita se desocupara, mientras voces y risas llenaban el lugar. Entonces, entre los ocupantes de lasmesitas vacías, descubrió el cerdito en miniatura, lo sostenían unas manos blancas de mujer. Era pequeño de no más de 7 centímetros llevaba una corbata de humita, un chaleco y parte de su barriguita al aire.
Se sintió curiosa pues no se vendían en el comercio, el suyo lo había traído de un viaje al extranjero, para regalárselo a su ex pololo. Y resulta extraño que alguien tuviese otro, más sies una niña de su edad.
Un joven acompañaba ahora a la niña, Bella se movió un poco para ver al joven y la sorpresa fué tremenda cuando descubrió que aquel joven era su ex pololo: Jacob. Jacob deslizó su mano por la nariz de la chica.
Bella dio un respiro ¡tal como me lo hacía a mí! Se dijo para ella y no supo que pensar si era nostalgia, celos o envidia lo que la invadía. Peroenseguida quedó inmóvil pues Jacob la había visto y reconocido y él se ruborizaba.
Decidida se acercó a la mesita ante la cual se sentaba la pareja.
- ¡hola, Jacob! – y lo beso en la mejilla como si fuese un viejo amigo. La muchacha no escondió el chanchito.
- Bella, tanto tiempo…- el se volvió hacia su compañera. Es Irina…la Iri, mi polola.
Se saludaron alegremente y en elcurso de la conversación quedó claro que Jacob ya no era una herida en su corazón y que podían volver a verse Irina era muy simpática, los invito para que la visitaran al día siguiente después de clases y aceptaron, lo curioso fue que Irina vivía en el mismo barrio que Bella.
Jacob pagó la cuenta y se fue con su polola. Bella se quedó en la misma mesa esperando a Edward, luchando contra losrecuerdos que afloraban en su mente.
- hola, mi amor.- la saludo Edward besándola y tomándole la mano.- estabas bastante desesperada cuando me llamaste… ¿Tuviste otro problema con tu amiguita?
- ¿Con la Alice?- lo había olvidado- ah, no nada de importancia
La besó Edward, estaba muy enamorado; ella lo sabía y no lo dudaba.
- me atrasé en el colegio ¿me disculpa mi guagüita?- mientras te esperaba me encontré con unos amigos aquí… a Jacob con su polola.
- el mismo Jacob – el sabía de su antiguo pololeo y de lo difícil que había sido para Bella olvidarlo.
La niña asintió con la cabeza
Edward no me mires con esa cara, él no significa nada para mi… mañana irán a tomar onces con nosotros a mi casa.
Se había quedado mirándola pensativo, pero luegosonrió, confiaba en ella: la amaba.
- -está bien –le dijo al oído- después de todo, se que me amas a mí.
Jacob y Edward parecían entenderse muy bien, mas hablando de fútbol explicándose uno al otro las jugadas de Lucas Barrios. Llego la noche y todos se marcharon Bella estaba sola en su habitación cuando sonó su celular no esperaba ninguna llamada.
- hola bellísima...- eraJacob y la había llamado como cuando estaban pololeando –quería pedirte disculpas por el chanchito se que me lo diste tu pero la Irina es mi polola y la amo mucho.
- yo te dí ése chanchito a ti tú sabes lo que haces con él.
- lo siento –trataba de hablar con voz ronca- es que en estos días he recordado muchas cosas me parece increíble que tres años de pololeo hallan...
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