Batalla de churubusco

Diario consigna oficial Nacionalista sin
México, D.F., 21 de agosto, 1847
(Por Abel Livermore.) Uno de los cirujanos del ejército (que después fue gravemente herido) escribió a un amigo sobre las batallas de Contreras y Churubusco: “Después de haber operado con mis ayudantes hasta las tres de la mañana dejé el edificio del que hemos hecho un hospital provisional, para tener unas horas dedescanso al aire libre; regresé para ver mi mesa de amputaciones; debajo había un verdadero montón de brazos y piernas; me ví a mí mismo: estaba cubierto de sangre de la cabeza a los pies.”

Churubusco,
en poder del enemigo.

(Por Manuel Balbontín.) Derrotada la división del Norte en Padierna, se hizo necesario abandonar las fortificaciones de la hacienda de San Antonio, para evitar que fuesenenvueltas. La evacuación debía haberse operado tan luego como se conoció que la división del general [Gabriel] Valencia estaba perdida, y desde entonces preparar la defensa de Churubusco; mas no fue así, sino que se aguardó a la mañana siguiente para ordenar la retirada. La fuerza destacada en la hacienda, se componía de algunos batallones de guardia nacional con varios cañones ligeros, servidos porla artillería a caballo, y algunas piezas de [la] plaza que debían haberse reservado para la defensa del perímetro de la capital, donde en cambio, no faltaban cañones de batalla. La calidad de aquellas tropas que por primera vez iban a batirse en campo abierto, no era de lo más a propósito para verificar con ellas una retirada combatiendo; y la pesadez de los trenes, y el malísimo estado queguardaba el camino a consecuencia de las lluvias, eran nuevos obstáculos que se tenían que vencer bajo la presión del enemigo. Casi al mismo tiempo, llegaron delante de Churubusco, las tropas que se retiraban de San Antonio y los americanos que las perseguían. Poco antes de llegar a la fortificación, quedaron atascados un carro de municiones y un cañón grueso, los que no fue posible sacar bajo el vivofuego que el enemigo hacía sobre los que lo intentaban. Por el camino de Coyoacán llega también el general [Antonio López de] Santa Anna con la división del general Francisco Pérez. La reunión a la entrada del puente de San Antonio tenía que seguir su marcha para la capital, y la otra, ocupar el puente y la orilla del río de Churubusco, para defenderlo; produjo como era natural no poca confusión.Vencida la dificultad, la división de Pérez se situó sobre la margen iz-

quierda del río para ayudar a los defensores del fuerte de Churubusco y guarnecer el puente, que también estaba fortificado. A la derecha de la línea, un poco a retaguardia, quedaba la hacienda de Portales, y otro edificio fuerte llamado La Troje. Ambos debían haberse ocupado y preparado violentamente para una defensaenérgica, como apoyo necesario de la línea formada sobre la margen del río. También debían haberse mandado destacamentos de caballería a lo largo del río, para observar al enemigo y dar parte de sus movimientos. Igualmente, se hubieran cubierto con destacamentos, los pueblecitos de la Ladrillera y Nativitas, que quedaban escalonados a retaguardia, con objeto de dejar ésta asegurada, y preparada laretirada. Nada de esto se hizo; porque aunque la hacienda de Portales se ocupó, según creo, fue con un destacamento insignificante, que no pudo hacer nada de importancia. Alrededor del convento de Churubusco, se habían construído un fuerte bastionado, que aún no estaba concluído; sus parapetos eran de tierra revestidos de adobes.

Los campos inmediatos al fuerte se hallaban sembrados de maíz, cuyascañas tenían a la sazón bastante altura para cubrir un hombre; por consiguiente, aquellas milpas eran un excelente aproche para el ataque. No puedo imaginar la causa por qué aquellos maizales no fueron oportunamente destruídos. Los americanos llegaron en dos columnas; una por el camino de Tlalpan, y la otra por el de Coyoacán, convergiendo sobre Churubusco. La primera atacó el puente, y la...