Bauer

Bauer, A., “La Iglesia en la economía de Hispanoamérica: censos y depósitos en los siglos XVIII y XIX”.
La Iglesia española en América creo una amplia base material, la que esporádicamente lacorona se opuso, casi imposible de limitar. En el último tercio del siglo XVIII la Iglesia no pudo prosperar económicamente como lo hizo anteriormente; en un primer momento el clero y los criollos seopusieron a la corona (tras la expulsión de los Jesuitas) pero con la independencia los criollos empobrecidos empezaron a considerar a la iglesia para su salvación financiera como espiritual.
Laparticipación de la Iglesia en la economía, ya sea como receptora de anualidades o como prestadora de dinero; si es lo primero aparece como parasitaria porque se apropiaba de rentas sin invertir dinero y laactividad que podía estimular no la convertía en agente de formación o circulación de capital (antes bien lo evitaba), pero si la Iglesia invertía su capital por medio de préstamos a mineros,comerciantes y terratenientes debería ser vista como precursora de la banca moderna.
A fines del XVIII la propiedad rural y urbana estaba oprimida por las obligaciones financieras ya sea como pagadores deanualidades o como receptoras de préstamos. Los reformadores borbónicos interesados en una mayor racionalidad económica, emprendieron una investigación total de las obligaciones que gravaban la propiedaden México.
La iglesia no hacia distinciones entre gravamen y préstamo, las tasas de interés sobre los prestamos eclesiásticos no se fijaban por el mercado sino por el derecho canónico y lacostumbre; no había beneficio en la recuperación de capital y a la iglesia no le interesaba el plazo de los prestamos sino su seguridad. Tanto los censos como los préstamos redituaban el 5% y ambos tratados deigual manera en el decreto de Consolidación de 1804, lo que hizo que los terratenientes y la iglesia se opusieran al decreto porque a los primeros se les exigía redimir el valor del capital del...