Bautismo vs. llenura del Espíritu Santo
vs.
llenura
del
Espíritu
Santo
Por el Dr. Miguel Núñez
Ha
habido
mucha
confusión
en
el
mundo
cristiano
con
relación
a
lo
que
es
el
bautismo
del
Espíritu
Santo.
Una
cantidad
considerable
de
personas
entiende
que
el
bautismo
del
Espíritu
Santo
es
equivalente
al
don
de
hablar
en
lenguas.
Piensan
de
esta
manera
en
base
a
algunos
pasajes
del
libro
de
Los
Hechos,
donde
literalmente
se
dice
que
los
que
creyeron
fueron
llenos
del
Espíritu Santo
y
hablaron
en
lenguas
(Hch.
2:4).
Integridad
&
Sabiduría®
Es
una
organización
sin
fines
de
lucro
que
tiene
la
visión
de
contribuir
a
cambiar
la
sociedad
de
nuestros
días
sembrando
la
Palabra
de
Dios
a
través
de
medios
audiovisuales
y
recursos
literarios.
Lo
primero
que
necesitamos
entender
es
que
en
ese
primer
momento
el
bautismo
del
Espíritu
Santo
coincidió
con
la
habilidad
de
ellos
hablar
en
lenguas,
pero
no
necesariamente
siempre sería
así.
El
apóstol
Pablo
en
1
de
Corintios
12:13
dice
que
“por
un
mismo
Espíritu
todos
fuimos
bautizados”,
refiriéndose
al
Espíritu
de
Dios.
En
el
contexto
de
este
pasaje
Pablo
está
hablando
de
que
hay
diversos
dones
(12:4),
ministerios
(1
Co
12:5)
y
operaciones
(1
Co
12:6),
y
que
“a
cada
uno
le
es
dada
la
manifestación
del
Espíritu
para
provecho”
(1
Co
12:7).
Luego
menciona
en
esta
lista
la
locución
e
interpretación
de
lenguas
(12:10),
que
le
fue
dado
a
algunos.
Obviamente
si
todos
hemos
sido
bautizados
por
el
Espíritu
Santo,
pero
no
todos
hablamos
en
lenguas,
pues
el
bautismo
del
Espíritu
Santo
no
puede
ser
el
equivalente
al
don de
lenguas.
El
bautismo
del
Espíritu
ciertamente
ocurrió
por
primera
vez
en
el
día
de
P e n t e c o s t é s ,
p e r o
e s
u n a
experiencia
de
la
cual
participan
todos
los
creyentes,
como
bien
afirma
Pablo
en
el
pasaje
que
a c a b a m o s
d e
m e n c i o n a r.
E l
bautismo
del
Espíritu
Santo
es
una
experiencia
que
no
se
pierde;
es
única,
ocurre
una
sola
vez
en
el
momento
en
que
el
individuo
comienza
a
creer
en
la
persona
de
Jesús como
Señor
y
Salvador.
Es
ese
bautismo
lo
que
coloca
a
esa
persona,
que
había
sido
no
creyente
hasta
ese
momento,
dentro
de
la
familia
de
Dios.
Eso
ocurre
una
sola
vez,
el
día
que
usted
creyó
en
Cristo
...
Regístrate para leer el documento completo.