bebidas espiritosas
Además, losconsumidores de vino (españoles y extranjeros) disponen cada vez de más información y se muestran más abiertos a probar nuevas variedades y marcas provenientes de países hasta ahoradesconocidos. Ante esta situación, es hora de coordinar e impulsar políticas y estrategias comunes que posibiliten un cambio que permita a las bodegas españolas competir con éxito en el mercado nacional y extranjero.En este nuevo contexto, el marketing juega un papel de gran relevancia y en especial, la gestión de marca.
Para que una empresa pueda aplicar una marca a un producto deberá tener un nivel homogéneo yde calidad constante que le permita establecer una estrategia de posicionamiento. Sin embargo, para lograrlo, cualquier empresa debe dedicar tiempo, recursos económicos y humanos en términos demarketing y herramientas de comunicación. Esto resulta especialmente complicado en la industria vitivinícola --compuesta por miles de bodegas pequeñas--, donde los productores no poseen activos suficientespara desarrollar una estrategia de marca. La respuesta de la industria ha estado encaminada a la implantación y desarrollo de la Denominación de Origen (D.O.) para dar a conocer el nivel de calidady/o tipicidad de las pequeñas y medianas bodegas; algo que no habrían podido conseguir de forma individual.
En otras palabras, hasta la fecha, muchas esperanzas y recursos se han centrado en laimplantación y desarrollo de las D.O., debido a su papel como marca paraguas. La D.O. también facilita la reducción del riesgo percibido por el consumidor, la necesidad de buscar información y mejora la...
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