Becquer

Nació en Sevilla[->0] el 17 de febrero de 1836[->1], hijo del pintor José Domínguez Insausti[->2], que firmaba sus cuadros con el apellido de sus antepasados como José Domínguez Bécquer. Su madre fue Joaquina Bastida Vargas. Por el lado paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco[->3], los Becker o Bécquer, establecida en la capital andaluza en el siglo XVI[->4]; desu prestigio da testimonio el hecho de que poseyeran capilla y sepultura en la catedral misma desde 1622[->5]. Tanto Gustavo Adolfo como su hermano, el pintor Valeriano Bécquer[->6], también adoptaron Bécquer como primer apellido en la firma de sus obras.
Fue bautizado en la parroquia de San Lorenzo Mártir[->7]. Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer,fueron pintores[->8] de costumbres andaluzas, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano Valeriano[->9] estuvieron muy dotados para el dibujo[->10]. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura. Sin embargo el padre murió el 26 de enero de 1841[->11], cuando contaba el poeta cinco años y esa vocación pictórica perdió el principal de sus apoyos. En 1846, con diez años, Gustavo Adolfo ingresó en el Colegiode San Telmo[->12] de Sevilla (institución mixta[1] que acogía también huérfanos de cierto nivel[2]), donde recibe clases de un discípulo del gran poeta Alberto Lista[->13], Francisco Rodríguez Zapata, y conoce a su gran amigo y compañero de desvelos literarios Narciso Campillo. Al año siguiente, el 27 de febrero[->14] de 1847[->15], los hermanos Bécquer quedaron huérfanos también de madre, yfueron adoptados entonces por su tía materna, María Bastida y Juan de Vargas, que se hizo cargo de sus siete sobrinos, aunque Valeriano y Gustavo se adoptaron desde entonces cada uno al otro y de hecho más tarde emprendieron muchos trabajos y viajes juntos.
Suprimido por Isabel II[->16] en 1847 el Colegio de San Telmo (que en 1849 pasaría a ser palacio de los duques de Montpensier[->17]), GustavoAdolfo quedó desorientado. Fue entonces a vivir con su madrina Manuela Monnehay Moreno, joven de origen francés y acomodada comerciante, cuyos medios y sensibilidad literaria le permitían disponer de una mediana pero selecta biblioteca poética. En esta biblioteca empezó Gustavo Adolfo a aficionarse a la lectura. Inició entonces estudios de pintura en los talleres de Antonio Cabral Bejarano[->18], ymás tarde en el de su tío paterno Joaquín Domínguez Bécquer[->19], que le pronosticó «Tú no serás nunca un buen pintor, sino un mal literato», aunque le estimuló a los estudios y le pagó los de latín[->20]. Tras ciertos escarceos literarios (escribe en El trono y la nobleza de Madrid y en las revistas sevillanas La Aurora y El Porvenir), en 1854[->21] marchó a Madrid[->22] con el deseo de triunfaren la literatura. Sufrió una gran decepción y sobrevivió en la bohemia[->23] de esos años. Para ganar algún dinero el poeta escribe, en colaboración con sus amigos (Julio Nombela[->24] y Luis García Luna), y bajo el seudónimo de Gustavo García, comedias y zarzuelas como La novia y el pantalón (1856[->25]), en la que satiriza el ambiente burgués[->26] y antiartístico que le rodea, o La ventaencantada, basada en Don Quijote de la Mancha[->27]. Ese año fue con su hermano a Toledo[->28], un lugar de amor y de peregrinación para él, a fin de inspirarse para su futuro libro Historia de los templos de España. Le interesan por entonces el Byron[->29] de las Hebrew Melodies o el Heine[->30] del Intermezzo a través de la traducción que Eulogio Florentino Sanz[->31] realiza en 1857[->32] en larevista El Museo Universal.

[->33][->34]Billete de 100 pesetas con la efigie de G.A. Bécquer
Fue precisamente en ese año, 1857, cuando apareció la tuberculosis[->35] que le habría de enviar a la tumba. Tuvo un modesto empleo dentro de la Dirección de Bienes Nacionales y perdió el puesto, según cierta leyenda, por sorprenderlo su jefe dibujando. Su pesimismo va creciendo día a día y sólo los...