becquer
MiradaBelleza
(A traves de la mirada se enamora)
XII
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar, te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvoMinerva,
y verdes son las pupilas
de las hourís del Profeta.
[…]
Y sin embargo, sé que te quejas porque tus ojos crees que la afean, pues no lo creas.
Que parecen sus pupilas
húmedas, verdese inquietas,
tempranas hojas de almendro
que al soplo del aire tiemblan.
[…]
Y sin embargo, sé que te quejas porque tus ojos crees que la afean, pues no lo creas.
Que parecen, si enojada
tuspupilas centellean,
las olas del mar que rompen
en las cantábricas peñas.
[…]
Y sin embargo, sé que te quejas porque tus ojos crees que la afean: pues no lo creas.
Que entre las rubiaspestañas,
junto a las sienes semejan
broches de esmeralda y oro
que un blanco armiño sujetan.
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
quizás, si negros o azules
se tornasen, losintieras.
XIV
Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos,
la imagen de tus ojos se quedó
como la mancha oscura, orlada en fuego,
que flota y ciega si se mira al sol.
Adondequiera que la vistafijo
torno a ver sus pupilas llamear;
mas no te encuentro a ti, que es tu mirada:
unos ojos, los tuyos, nada más.
De mi alcoba en el ángulo los miro
desasidos fantásticos lucir:
cuando duermo lossiento que se ciernen
de par en par abiertos sobre mí.
Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche
llevan al caminante a perecer:
yo me siento arrastrado por tus ojos,
pero adónde me...
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