Belisa crescupulario

En marzo de 1996, comenzaba Jardín, con muchas expectativas mi mama me cambiaba, me hacia las dos típicas colitas, me perfumaba y me ponía mi guardapolvo, ese guardapolvo que un mes antes me medianpara ver cómo me quedaba.
Cuando llego a la escuela Antonio Gonzales Balcarce N° 241,veo que no era la única que vestía el guardapolvo y eso me tranquilizo bastante, pero al ver que tenía que entrara la salita y sin mamá, no me gustaba mucho la idea, mis ojos empezaron a llenarse de lagrimas, que se secaron al escuchar una voz dulce que me decía: ¡Las nenas se ponen feas cuando lloran!, esa vozera la de mi seño jorgelina ,que con dulzura, imaginación y mucha paciencia logro tranquilizarnos, ya que éramos varios los que llorábamos.
El año se paso muy rápido y llego el día de mi graduación,tenía que despedirme de mi seño que con el paso del tiempo aprendí a querer y mucho. Luego de unos meses ya me median otro guardapolvo, que ya no era el azul, con bolsillo rojo que decía mi nombre,este era todo blanco, igual a que usaba mi hermana. Ya no me daba miedo ir a la escuela sabia que me esperaba otra seño y todos mis compañeros. Al fin llego el día, el día de usar el guardapolvoblanco, mi mama me dejo en la puerta de la escuela, sin llorar y con toda confianza agarre la mano de mi nueva seño, la seño Yanina, que me acompaño hasta mi nueva salita que ya no tenía las mesitas decolores en las que nos sentábamos de a cuatro, había una mesa y una silla que solo entraba uno, me gustaron, me hacían sentir más grande. Ya no jugábamos, ni pintábamos tanto como lo hacíamos antes.Ahora contábamos con tapitas, rodajitas de corcho pintadas, escarba dientes y formábamos palabras con letras de madera.
Con el paso del tiempo, fui creciendo y cambiando mis seños cada año que avanzaba,las cosas ya no eran tan fácil como al principio, nunca me gusto matemáticas, debe ser por eso que me costaba mucho, pero por suerte siempre tuve una seño que con paciencia me lo hacía entender y...