bellezas de todo los tiempo
Alejandra Rodríguez @ 08-04-2012 07:41
Madrid.- Los cánones de belleza femeninos han sufrido tal transformación en los últimos 50 años que aspiramos a modelos irreales.
Ser guapa ya no es lo que era, y para demostrarlo no hay que irse a la prehistoria, ni a las bellezas helénicas ni mirar a las gracias de Rubens. Producto de la evolución de la especiese van produciendo una serie de cambios en la morfología de los individuos derivados de las modificaciones en los hábitos de vida, en la alimentación, en la actividad física... que hacen que nuestro cuerpo vaya siendo diferente a través de los siglos.
Sin embargo, basta con echar un vistazo a las fotografías de las mujeres consideradas bellas de hace sólo unas décadas y compararlas con lasimágenes de las diosas de la belleza actuales para darnos cuenta de que la transformación ha sido especialmente profunda en los últimos cincuenta años.
Naturalmente, las modas y las tendencias vienen, van, desaparecen, se transforman, vuelven otra vez... y eso en sí no es malo. En todas las épocas el ser humano ha empleado adornos en forma de ropa, complementos, maquillajes, peinados... para versemejor y que le vean mejor.
Cuándo empezar a preocuparse
Según los especialistas, este asunto empieza a adquirir tintes menos frívolos cuando la consecución de los ideales de belleza que rigen en cada momento se convierten en una esclavitud y no se vive nada más que por y para ellos.
Este fenómeno cada vez es más notable porque nuestra cultura sobrevalora la belleza externa y la juventudpor encima de otras cualidades más perdurables. Por si esto fuera poco, los patrones de belleza vigentes (por no hablar de a lo que tendemos) cada vez son más difíciles de alcanzar, ya que por obra y gracia del bisturí, del photoshop o de ambas cosas a la vez se nos presenta como ideal un tipo de mujer que no existe.
Lo nocivo de todo esto no es la frustración (que ya es bastante grave) que sepuede generar en un colectivo de mujeres adultas que ven que no pueden sacar adelante todas las obligaciones cotidianas encaramadas a unos tacones de vértigo, con un escote hasta el ombligo, una talla 36 de minifalda, una 110 de sujetador, unos pechos que desafían la ley de la gravedad, ni un solo gramo de celulitis y unos abdominales de luchador a pesar de haber tenido dos partos.
Normalmente,las mujeres equilibradas acaban superando este 'síndrome de Superwoman', aunque no faltan los casos esperpénticos de señoras que quieren aparentar ser unas veinteañeras cuando ya hace tiempo que soplaron más de 60 velas en sus tartas de cumpleaños.
"Es sorprendente la cantidad de casos de anorexia que estamos viendo en la menopausia. Hay señoras que quieren contrarrestar la acumulación degrasa que se da en esta época de 'transición hormonal' y acaban sufriendo un Trastorno de la Conducta Alimentaria; eso por no hablar de las aberraciones que se hacen en los quirófanos", explica Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga experta en este tipo de problemas.
Además, "no atienden a razones; si les dices que lo que pretenden hacerse no va con su cara o les propones algo menos 'agresivo'se dan la media vuelta y buscan a alguien que tenga menos escrúpulos", relata un cirujano plástico que prefiere no dar su nombre porque atiende a bastantes pacientes a los que tiene que arreglar desaguisados de otros colegas.
Con todo, lo verdaderamente triste es que miles de niñas están recibiendo un mensaje equivocado que las convertirá en esclavas apenas comience a despuntar su pubertad,porque la trasformación no es sólo estética. Concierne también a la actitud.
Los cambios estéticos
Las mujeres que hace treinta, cuarenta o cincuenta años eran consideradas ideales de belleza se dedicaban casi siempre al cine. Eran fundamentalmente actrices, aunque podían hacer alguna incursión en el mundo de la publicidad. Lógicamente se cuidaban al máximo (tratamientos estéticos, manicuras,...
Regístrate para leer el documento completo.