Bendicion y Maldicion en las Sagradas Escrituras

BENDICION Y MALDICION
EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS1

1.- BENDICION

En los dos Testamentos se encuentran unas quinientas cincuenta fórmulas que recogen o implican una bendición:
Dios bendice a sus criaturas, y éstas bendicen a Dios.
Además, los hombres intercambian unos con otros bendiciones o bendicen a lo que les rodea: animales o vegetales, alimentos, objetos o lugares, lo que les ofrecela naturaleza o lo que produce su propia industria; bendicen incluso los pensamientos, intenciones o empresas.

Toda bendición, igual que todo bien, viene de Dios o vuelve hacia El. En el sentido bíblico, bendecir no es solamente “decir algo bueno” o desear el bien, sino comprometer a Dios respecto a lo que recibe la bendición. Puede ocurrir también que se comprometa a Dios respecto a sí mismocuando son sus criaturas las que le bendicen: así ocurre, por ejemplo, en el cántico de los tres jóvenes en el horno en el libro de Daniel, uno de los pasajes más típicos del género2, pero también en numerosos salmos, estrofas de aclamación o doxologías finales que se encuentran en el salterio (al que la Biblia Hebrea llama “el libro de alabanzas”) e innumerables pasajes de otros libros3.

Laoleada de himnos de esta naturaleza es incesante: Desde los que hace cantar David a sus levitas en el Santuario4, hasta los que emplean los apóstoles para bendecir a Dios en el Templo5. Son sobre esta tierra el eco de los coros celestes6. A estas bendiciones gratuitas dirigidas a Dios por ser Dios, se juntan todas aquellas que inspira la acción de gracias por el perdón, la ayuda, las victorias, losbeneficios de toda clase, espirituales y temporales7.

De esta forma, la corriente de las bendiciones en los dos sentidos une a la humanidad con su Dios como la escala de Jacob por la que subían y bajaban los ángeles entre el cielo y la tierra8; los salmistas celebran el precioso tráfico9 en ambas direcciones iniciado por el Creador desde los orígenes del mundo: tras haber hecho “los seres vivosque pululan”, y luego al hombre, “macho y hembra”, “Dios los bendice”10. Renueva sus bendiciones a la humanidad en todas las etapas de la historia de la salvación:
Bendice a Noé y a sus hijos, pioneros de una nueva era después del Diluvio11;
A Abraham, en quien serán benditas “todas las familias de la Tierra”12;
A Jacob, escogido para llegar a ser Israel13, el “pueblo de Dios” de la AntiguaAlianza14;
Y bendice por fin, a través de los discípulos de Cristo, al pueblo de la Nueva Alianza15, antes de que se encuentren en el Reino eterno todos aquellos a los que Jesús llama “los benditos de mi Padre”16. Las numerosas bendiciones particulares se insertan dentro de esta trama.

Los privilegiados que de esta manera disfrutan de un excepcional favor divino irradian la bendición enderredor:
Para los hititas de Quiryat-Arbá17 (Hebrón), Abraham es un “príncipe de Dios en medio de ellos”18.
Labán sabe que Yahvé lo bendice “a causa de Jacob”19.
Antes de que el faraón le confíe la gestión de su reino, José recibe de Putifar la de su casa, porque “Yahvé está con él”, y “todo prospera en sus manos”20.
Por la bendición concedida a David, su casa resulta bendecida para siempre21.
Elpueblo de Israel se beneficia del favor que dispensa Yahvé a su rey Salomón22.

Del mismo modo que la bendición divina emana del Arca de la Alianza para llenar a la familia de Obed-Edom (Obededón), custodios temporales de este depósito sagrado23, esa misma bendición irradia de todo lo que está bendito:
Del “séptimo día”, santificado por el Creador24.
De las actividades cotidianas de los justos“en la ciudad y los campos”25.
Del fruto de su generación o de sus trabajos26.
De los bienes habitualmente destinados a su subsistencia27.
De las ofrendas presentadas en el altar28.
Pasa también a través de los votos privados que la invocan29, como el “Dios te bendiga” que es el saludo habitual de los creyentes30.
Así como a través de los ritos solemnes en los que la multitud reunida es...