Benedicto XVI y la reparación
A. La reparación “un plus de Amor”
Se trata de una aportación muy interesante al concepto reparación que tuvo lugar en el contexto es el de un diálogo abierto (17 demarzo 2007) con los párrocos y sacerdotes de Roma. Allí el papa fue interrogado sobre el tema de la reparación eucarística, y lo primero que señala es que se trata de «un discurso que se ha hecho difícil», pero al mismo tiempo subraya la necesidad de profundizar en él, de «llegar al Señor mismo, que ha ofrecido la reparación por el pecado del mundo, y buscar los modos de reparar, es decir, deestablecer un equilibrio entre el plus del mal y el plus del bien».
«Por lo que puedo entender, este es el sentido del sacrificio eucarístico. Contra este gran peso del mal que existe en el mundo y que abate al mundo, el Señor pone otro peso más grande, el del amor infinito que entra en este mundo… Cristo se hace presente aquí y sufre a fondo el mal, creando así un contrapeso de valor absoluto».Aquí creo que se encuentra una clave muy bonita en la propuesta del Papa, que engancha perfectamente con nuestro carisma. Miramos al mundo y lo que constatamos es dolor, guerra, hambre, división, desigualdad, muerte… El Papa nos invita a comprometernos, a no desentendernos de estas situaciones, y al mismo tiempo a no dejarnos ahogar por «este gran plus en negativo», sino a determinarnos a poner enel mundo “un peso al menos equivalente al bien».
Esta idea fundamental se apoya en todo lo que Cristo hizo. Y aquí enlaza el Papa con la dimensión eucarística de la reparación al afirmar: « Cristo se hace presente aquí y sufre a fondo el mal, creando así un contrapeso de valor absoluto». Es decir, Cristo repara desde dentro, asumiendo la realidad, introduciéndose en ella. El plus del mal,que existe –si vemos sólo empíricamente las proporciones–, es superado por el plus inmenso del bien, de un bien compasivo, solidario que no se reserva nada en su entrega, hasta el punto de incluir el sufrimiento del Hijo de Dios hasta la muerte.
En este sentido –dice el Papa– existe «la reparación, que es necesaria». Desde ahí plantea, en qué sentido somos llamados a reparar:
«Este plus delSeñor es para nosotros una llamada a ponernos de su parte, a entrar en este gran plus del amor y a manifestarlo, incluso con nuestra debilidad. Sabemos que también nosotros necesitábamos este plus, porque también en nuestra vida existe el mal. Todos vivimos gracias al plus del Señor. Pero nos hace este don para que, como dice la carta a los Colosenses, podamos asociarnos a su abundancia y, así,hagamos crecer aún más esta abundancia, concretamente en nuestro momento histórico».
Estas últimas palabras me encantaron cuando las leí por primera vez… justamente porque incluyen, al hablar de la reparación, una dimensión que muchas veces nos olvidamos: el enriquecimiento, el desbordamiento, la sobreabundancia… como elemento constitutivo de la misión reparadora, de Cristo –en primer lugar–, perotambién nuestra en tanto que llamados a incorporarnos a ese “plus de amor”. Es decir, el hecho de que reparar no tiene que ver sólo con el mal, el pecado, con la ruptura, la deformación o la pérdida… Ni tan siquiera se trata únicamente de un retornar las cosas a su estado o a su orden original sino que tiene una dimensión muy importante y muy propia de acrecentamiento. Lo reparado, no sólo es...
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