Benito Quinquela Martín
Empezó su formación en una escuela de enseñanza en la que únicamente permaneció dos cursos ya que, con tansólo nueve años, tuvo que empezar a trabajar en la carbonería paterna.Cuando cumplió 15 años su padre que descargaba carbón en el puerto, lo convocó a trabajar con él, pese a su físico poco adecuadopara la tarea, pero su empeño y rapidez le hicieron ganar el apodo de "EL MOSQUITO".
Cursó tan solo los dos primeros grados de la primaria, y luego se dedicó a repartir el carbón que sus padresvendían a los vecinos del barrio.
En 1935 realiza numerosos trabajos en cerámica, entre los que se cuentan Desfile del Circo y Saludo a la Bandera, que pertenecen al patrimonio de la Escuela-Museo de laBoca, al Hospital Santojanni y al Lactario Municipal Nº 2.
Tiempos vagabundos
La vida de Benito se convirtió casi en un vagabundeo. Vivió un tiempo en la Isla Maciel; allí frecuentó ladrones ymalandras, entre los cuales se sentía perfectamente cómodo, según contaría años después.
En sus memorias dice que llegó a conocer una "academia del punguismo" con base en esa isla y que le ofrecieronformar parte de ella, pero no le interesó. En cambio, llenó varias telas con imágenes de la Isla Maciel y aprendió mucho de los punguistas; porque, además del arte del robo disimulado, cultivaban una seriede códigos de honor y hermandad que despertaron mucha admiración en el joven artista. Todas estas experiencias abrieron su mente y enriquecieron su pintura. Pasaron meses de errancia en los que...
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