Benjamin Constant

De la libertad de los antiguos comparada con la de los modernos.
Discurso pronunciado en el Ateneo Real de París en 1819


Señores,
Me propongo someter a su examen algunas diferencias, todavía recientes, entre dos tipos de libertad. Estas diferencias han pasado inadvertidas hasta la fecha o al menos se les ha prestado poca atención. Una es la libertad cuyo ejercicio era tan querido por lospueblos antiguos. La otra es aquella cuyo disfrute es particularmente apreciado por las naciones modernas. Si no me equivoco, esta investigación resultará de interés en un doble aspecto.
En primer lugar, entre nosotros, la confusión de estos dos tipos de libertad ha sido la causa de muchos males en momentos demasiado notorios de nuestra revolución. Francia quedó exhausta tras experimentosinútiles, y sus autores, irritados por su falta de éxito, quisieron forzarla a disfrutar de un bien que no quería y la privaron del que deseaba.
En segundo lugar, llamados como estamos a disfrutar de los beneficios del gobierno representativo por nuestra feliz revolución (la llamo feliz, a pesar de sus excesos, en atención a sus resultados) resulta curioso e interesante investigar porqué este tipo degobierno, el único al abrigo del cual podemos tener hoy día algo de libertad y de tranquilidad, fue prácticamente desconocido por las naciones libres de la antigüedad.
Ya sé que hay quienes han pretendido encontrar atisbos del mismo en algunos pueblos antiguos, por ejemplo, en la república de Lacedemonia y entre nuestros antepasados los galos. Pero están equivocados.
El gobierno de Lacedemoniaera una aristocracia monacal y en modo alguno un gobierno representativo. El poder de los reyes estaba limitado, pero por los éforos y no por hombres investidos de una misión parecida a la que las elecciones confieren hoy en día a los defensores de nuestras libertades. Cierto es que los éforos, después de ser instituidos por los reyes, fueron nombrados por el pueblo. Pero sólo eran cinco. Suautoridad era religiosa y política. Participaban en la administración misma del gobierno, es decir, formaban parte del poder ejecutivo. Por tanto, sus prerrogativas, como las de casi todos los magistrados populares en las repúblicas antiguas, lejos de ser simples barreras contra la tiranía, se convertían a veces en una tiranía insoportable.
El régimen de los galos, que se parece bastante al que legustaría traer a cierto partido, era a la vez teocrático y guerrero. Los sacerdotes disfrutaban de un poder ilimitado. La clase militar o nobleza, estaba en posesión de privilegios bien insolentes y opresivos. El pueblo carecía de derechos y protecciones.
En Roma, los tribunos tenían, hasta cierto punto, un cometido representativo. Eran los órganos de aquellos plebeyos que la oligarquía, siemprela misma, había sometido a durísima esclavitud tras derrocar a los reyes. Sin embargo, el pueblo ejercía directamente una gran parte de los derechos políticos. Se reunía para votar las leyes y para juzgar a los patricios procesados: apenas había débiles vestigios del sistema representativo en Roma.
Este sistema es un descubrimiento de los modernos y, como verán, señores, el estado de la especiehumana en la antigüedad impedía que una institución de esta naturaleza pudiera ser introducida o establecida. Los pueblos antiguos no podían ni sentir su necesidad ni apreciar sus ventajas. Su organización social les abocaba a desear una libertad completamente distinta de la que este sistema nos asegura.
La conferencia de esta tarde está consagrada a demostrar esta verdad.
Preguntémonosseñores, en primer lugar, ¿qué es lo que entiende hoy día un inglés, un francés, un habitante de los Estados Unidos, por la palabra libertad?
Para todos ellos ésta consiste en el derecho a no estar sometido más que a las leyes, a no poder ser arrestado, ni detenido, ni muerto, ni maltratado en forma alguna como resultado de la voluntad arbitraria de uno o varios individuos. Para todos ellos es el...