Berger y Luckman cap 2

En el siguiente trabajo de campo tomaremos los aportes de Watzlawick para tratar de explicar la realidad que atraviesan los pacientes del hospital Borda, partiendo del interrogante que plantea el autor Es real la realidad , en la cual su postura da a entender dos conceptos muy distintos de realidad sin advertirlo con claridad suficiente. El primero de ellos se refiere a las propiedades puramentefsicas (y por ende objetivamente constatables) de las cosas y responde, por tanto, al problema de la llamada sana razn humana o del proceder cientfico objetivo. El segundo afecta exclusivamente a la adscripcin de un sentido y el valor de estas cosas y, en consecuencia, a la comunicacin. Segn Watzlawick dentro de la realidad del primer orden, incluye aquellos aspectos de la realidad que serefieren al consenso de la percepcin y se apoyan en pruebas experimentales, repetibles y, por consiguiente, verificables. En el mbito de esta realidad no se dice nada sobre la significacin de estas cosas, o sobre el valor que poseen. En el mbito de la realidad de segundo orden resulta absurdo discutir sobre lo que es realmente ya que se ve regida por reglas subjetivas, arbitrarias. Como ya se ha dicho,a menudo perdemos de vista esta diferencia o incluso ni siquiera advertimos la presencia de dos realidades distintivas. Lo verdaderamente ilusorio es suponer que hay una realidad real del segundo orden y que la conocen mejor las personas normales que los perturbados psquicos. Estos conceptos se pueden articular con los datos recogidos de las entrevistas y encuestas realizadas, dando cuenta que nohay una nica realidad dentro del hospital. Existen realidades diferentes, cada una con un grado de subjetividad que los lleva a apreciar distintos puntos de vista, como por ejemplo en el caso del entrevistado Gustavo en donde da por sentado que la salubridad del hospital borda esta muy bien pero dependiendo del sector en el que uno trabaje, contrario a esto tenemos la versin de Luis la cualdescribe la situacin como deshumanizante dando a entender las carencias de dicha institucin. Estas realidades convergen dentro de la misma institucin, y si nos alejamos de ella damos cuenta de otras multiplicidades de realidades como la del sujeto externo al hospital Borda, que desconoce las normas, los valores, las actividades de la institucin, y es por eso que construyen una realidad diferente.Siguiendo la misma lnea tomamos los aportes de Rosenhaw en su obra Acerca de estar sano en un medio enfermo (Rosenhaw, D. 1988, Acerca de estar sano en un medio enfermo) en el cual establece que un sujeto una vez registrado como miembro de una institucin neuropsiquiatrica queda catalogado bajo ese estigma del cual es muy difcil librarse. Se distorsiona profundamente la opinin de otros acerca de l y desu propia conducta. Y de esta forma se ha creado as una realidad. Existen muchas pruebas de que la actitud frente a los enfermos mentales est caracterizada por el temor, la hostilidad, la desconfianza y el horror. Los enfermos mentales son los parias de la sociedad. Escuchando las opiniones de los encuestados podemos dar cuenta de que esto ocurre, ya que la sociedad tiene una visin distorsionadade lo que es una institucin psiquitrica, puesto que no toman las enfermedades mentales como cualquier otra enfermedad. No es sorprendente que, con esa imagen distorsionada, muchas personas se pregunten y pregunten si al ser loslocos, psicticos no responsables de sus actos ypotencialmente peligrososno deberan estar preventivamente controlados, cuando no encerrados en una institucin adecuada aellos. Entonces damos cuenta de que son marginados socialmente porque los encierran en una institucin, no hay interaccin por parte de la sociedad para incluirlos en al mbito social, muchos de ellos no cuentan con el apoyo familiar necesario para su recuperacin y suelen ser abandonados. Son marginados econmica y polticamente pues son un sector olvidado por parte del gobierno ya que los locos no...