bertha hidalgo rojas
Para Bertha no fue un camino fácil. Como madre joven, vio a supequeña hija morir de deshidratación por diarrea. Viuda, con siete hijos en edades de 2 a 14 años, buscó refugio en casa de su madre en Atlixco, Puebla. Su padre había muerto varios años antes y a un añode su llegada, también moriría su madre. Bertha quedó sola teniendo que valerse por sí misma. Sin embargo, la casa de sus padres era amplia y cómoda, y ahí en Atlixco tenían un negocio familiar, lafarmacia Hidalgo, de la cual ella se hizo cargo y aprendió a administrar.
Siendo una católica ferviente, Bertha se sintió devastada cuando su primer hijo, y luego el tercero, se unieron a losmormones. Cuando finalmente se había resignado a esta pérdida, quedó completamente destrozada en el momento en el que el resto de sus hijos le informó al mismo tiempo que ellos también se unirían a laIglesia.
El estrago era doloroso e imborrable. Su llanto, entre lamentos y gemidos, continuó sin cesar por horas. El dolor, la pena, la pérdida, la desesperanza, la aflicción por la soledad oel miedo a ella, penetraron simultáneamente la esencia de su alma. “¿Qué será de mí?” se quejaba. “Ahora sí estoy completamente sola”.
Después de que sus últimos cinco hijos dejaron a su...
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