Besos Fantasmas

“Besos fantasmas”

Jessica Hernández Martínez
Grupo: 3.2

Observaciones:

Con la poca memoria que me quedo, aun puedo recordar esos besos y esas caricias que cobijaba mis noches.
Tenía solo 13 años cuando mi madre, de ocupación en los bienes raíces, tomo la decisión de cambiar de estado, Guanajuato seria mi nuevo hogar.
La casa tenía un patio en el centro lleno de girasoles y gerberas,todos de bellísimos colores. Mi cuarto estaba en el piso de arriba, con mis pesadas maletas y mis recuerdos de Querétaro, mi madre divorciada y yo su única hija, quería comenzar una “nueva vida” aunque yo detestara la idea.
Termine de desempacar y de mirar las fotos de mis amigos y un noviecillo que se quedo a kilómetros de distancia. La voz de mi madre interrumpió mis recuerdos, me llamaba acenar: -¡Valentina apúrate a bajar, esta lista la cena!-
Y mientras bajaba en saltos las inmensas escaleras, las flores hacían movimientos bruscos y la brisa helada me calo hasta los huesos, comencé a titiritar y algo pesado me congelo por unos segundos, al no tener idea de lo que pasaba, eche a correr por las escaleras sin mirar atrás, hasta que con cara pálida y de haber visto al mismísimo diablo,entre de golpe a la cocina
-¿Pero que te paso Valentina?- mi mama me preguntaba, al mismo tiempo en el que mi corazón y mis ojos regresaban a la normalidad
-Nada mama, es que corrí muy rápido y me altere- le contestaba, para evitar preocupaciones.
La cena termino y como aun no había luz eléctrica, tome una lámpara fuertemente y con paso firme, subí a mi habitación.
Nada anormal ocurría, perodebo confesar que el miedo invadió mis sentidos. Con pijama y cama lista, intente dormir para soñar que aun estaba en mí otra casa, pero en su lugar, soñé con un muchacho, alguien que jamás había visto en mi vida, pero que en realidad parecía que conociera, era apuesto y alguien como ninguno otro.
En el sueño estaba sentado en una silla en medio de unas gerberas pronunciando mi nombre, entoncesdesperté por la brisa helada que horas antes había sentido.
Mí alrededor estaba oscuro y frio, pero la luz de la luna entraba por mi ventana y ahí vi la sombra de alguien, que aguardaba al final de mi cama, entre en pánico y me interne en mis cobijas hasta que me quede profundamente dormida.
En la mañana siguiente, mi madre estaba empeñada en que la acompañara a dar un paseo y también al mercadoy entre berrinches y lloriqueos me obligo a ir con ella.
Mientras mi mamá compraba algunas manzanas yo miraba unas bolsas hechas a manos muy lindas, pero me percate de que un muchacho como de mi edad más o menos, me miraba fijamente y con asombro, trate de ignorarlo y seguir con lo mío, pero me fastidio la manera en que me miraba, así que me le acerque y de manera grosera le dije:
-¡Que meves!-
Con cara de susto me dijo: -Nada... nada… bueno en realidad tengo algo que preguntarte-
-A ver qué quieres- le conteste
-¿Tu vives en la Casona Montalvo?- y me miro raramente con sus ojos pizpiretos
-Pues sí, pero porque la pregunta- le respondí con cara duda
-Solo quería advertirte que tuvieras cuidado con… con...-
-¡Ándale Juan lleva esa caja de mangos y no andes de chismoso!- legritaba un gordo desde adentro del mercado
-Ya me tengo que ir, adiós- y desapareció entre la gente
De regreso en la casa, no podía dejar de pensar en lo que iba a decirme el mentado Juan, pero definitivamente tenía que ver con lo que había soñado.
Pase por donde estaban las gerberas de color rosa, corte una y le avise a mi mama que no tenía hambre
Cuando llegue a mi cuarto, deje la flor en unflorerito de cristal que me había dado la abuela y entonces vi una notita recargada en mi almohada que decía:
“Eres muy bonita”
Sentía como me temblaban las piernas y mi corazoncito se alocaba, pero en ese momento una brisa helada me envolvió y me voló los cabellos, pero esta vez en lugar de huir corriendo, tome valor y con voz quebrada, pronuncie:
-¡¿Quién eres?!... ¡porque me haces esto!-...