Bicentenario paraguay la noche del 14 de mayo
Marchó, pues el corto grupo por las actuales calles 14 de Mayo y Buenos Aires a ocupar el cuartel de artillería custodiado por Juan Manuel Iturbe. Allí deben haber quedado algunos, los demás Cruzaron con Pedro Juan a la cabeza llegándose al cuartel de la plaza cuya guardia les fue entregada por el alférez Troche.
El tercer cuartel, llamado "del Colegio" se plegó tambiénal movimiento.
Mariano Antonio Molas refiere que la señal de alarma para ocupar el cuartel de la plaza fue "un repentino e intempestivo toque de campanas en la Catedral". En seguida, como un reguero corrió por la ciudad el grito de ¡alboroto! ¡Alboroto en la plaza!
La primera medida de los revolucionarios es la de libertar a los 30 presos políticos entre los que se hallaban el Dr. JuanFrancisco Agüero el Dr. Juan Manuel de Grance, el franciscano Orué, D. Santiago Aráoz y los jóvenes Domeque, Rodríguez e Hidalgo.
Poco o nada ha quedado escrito sobre aquel suceso trascendental. De todos los que actuaron solo Molas y Somellera dejaron unas cortas líneas. Fue providencial que el teniente José de Abreu estuviera esa noche en Asunción: su extenso informe, publicado por primera vez porCecilio Báez, es el único 'testimonio con que contamos para reconstruir el golpe del 14 y 15.
LA ALARMA EN LA CIUDAD
Momentos después de la ocupación del cuartel salía Abreu de su residencia, cuando se encuentra can el Tte. Coronel Juan Manuel Gamarra carabina en mano y dos pistolas al cinto acompañado por un soldado; Abreu inquiere de Gamarra qué sucedía: éste le contesta que iba a la casa de losgobernadores porque gritaban en las calles ¡alboroto en la plaza!
Van juntos a la residencia del gobernador, quien interrogado por Gamarra expresa que nada sabía habiendo sólo oído el grito ¡alboroto en la plaza! En eso llega uno de los capitulares todo azorado diciendo que las tropas sé habían sublevado en el cuartel, que no abrían la puerta a nadie y trabajan en montar piezas de artillería ycargar fusiles.
Encomienda Velasco a Gamarra la misión de ir hasta el cuartel que distaba cien metros de la gobernación a inquirir noticias. En el cuartel dan el alto a Gamarra quien da su nombre. Le responden: "Disculpe mi General, pero no se abre ahora la puerta". Replica el jefe preguntando si no le conocían: le contestan que sí y a ver si él era también de los que querían desarmar a losparaguayos. Contesta entonces el vencedor de Paraguarí que bien lo conocían y que él también era paraguayo Acto seguido retorna a la casa de los gobernadores a dar parte a Velasco:
Un tiempo después Gamarra envía al cuartel a un oficial paraguayo, compañero de los que se habían alzado. Antes de llegar a la puerta, le disparan un tiro de carabina desde una de las ventanas. Vuelve el citado teniente., yrefiere lo sucedido. Velasco pregunta a Abreu que se debía hacer; aconsejando éste se rodee el cuartel y se espere el alba.
En eso llega el mayor de plaza Cabrera con 8 soldados que andaban de ronda, y se ofrece ir al cuartel. Le niegan la entrada; los soldados que 'lo acompañaban piden que se les abra la puerta, pues eran paraguayos. Se les permite la entrada, pero el mayor es apresadoinmediatamente.
El gobernador encarga de una nueva misión conciliadora al mercedario fray Inocencio Cañete, anciano y virtuoso sacerdote (21). Fray Inocencio se dirige al cuartel donde trata de apaciguar a los oficiales, pero nada consigue. Pedro Juan Caballero le dice: "Dígale, Padre, al gobernador, que esté tranquilo. Que por la madrugada sabrá todo".
Según un testigo presencial "el comandanteCaballero, que estaba adentro con los Iturbe, tropas y armas, contestaron que hasta por la mañana no abrían".
Como dos veces volviese al cuartel, los oficiales le dicen que retorne a su convento, pues estaban hartos de plática.
Probablemente el mayor Juan De la Cuesta, lugarteniente de Velasco que huyó del campo de Paraguarí.
Hombre de gran prestigio, considerado como un santo en toda la...
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