Bicentenario
Capitulo 1
Era yo un chiquillo cuando mis padres mandaron para el colegio más famoso de la república.
Logre dormir antes del viaje tenía un presentimiento de los muchos que habría después.
La mañana siguiente mis familiares esperaban ansiosos decirme adiós, María paciente y humilde aguardaba su turno con sus manos unidas.
Capitulo 2
Seis años, los últimos de unlujoso agosto me recibieron al regresar al nativo valle. Mi corazón rebosaba de amor patrio era la última jornada del viaje y yo gozaba de la mas perfumada mañana de verano... Estaba mudo ante tanta belleza, cuyo recuerdo había querido conservar en la memoria por que alguna de mis estrofas, admiradas por mis condiscípulos, tenía ella pálidas tintas... Así el cielo, los horizontes las pampas ylas cumbres del cauca hacen enmudecer a quien las contempla. Las grandes bellezas de la creación no pueden aun tiempo ser vistas y contadas: es necesario que vuelvan al alma; empalidecidas por la memoria fiel.
Capitulo 3
Sentado entre mis padres a la cabecera de la mesa, las mujeres se empeñaban en hacerme probar sus colaciones y cremas, sonrojándose aquella a quien yo dirigiera palabra decomplacencia o admiración.
María me ocultaba tenazmente sus ojos mas puede admirar en ellos la hermosura de las jóvenes de su raza lo mismo que aquellos labios rojos, húmedos y graciosamente interactivos que me hicieron ver en algún instante el arco simétrico de una bellísima dentadura.
Capitulo 4
Aquella noche soñé que María entraba a renovar las flores de mi mesa y que al salir había rozado lascortinas de mi lecho con su vaporosa falda de muselina.
Y fue al despertar cuando su voz llego a mis oídos, pura y dulce la misma de antaño pero más grave y con amplitud para prestarse a todas las modulación de la ternura y la pasión.
Luego que me hube arreglado la divise a través de la ventana en una de las calles del jardín acompañada de Emma.
Capitulo 5
Tres días más tarde había desalir con mi padre a visitar sus haciendas cuyo funcionamiento me inspiraba viva curiosidad e interés.
Como el viaje nos ocuparía varias fechas se entristecieron un tanto mis hermanas y me rogaron más de lo estrictamente necesario. María no me suplico pero la vi seguir con los ojos todos mis preparativos de marcha.
Las pertenencias de mi padre habían mejorado mucho en los últimos años: Una costosafabrica de azúcar, muchas fanegas de caña para abastecerla, dehesas con ganado vacuno y caballar, buenos cebaderos y un hermoso edificio-habitación señalaban lo más notable de la hacienda en ``tierra caliente ´´.
Los esclavos bien vestidos y contentos hasta donde es posible estarlo en la servidumbre eran sumisos y cariñosos para con su amo.
Encontré a muchos de los que, siendo niños me enseñabana poner trampas a las perdices y guatines; todos me reconocieron con inequívocas señales de agrado.
Capitulo 6
La visita a la hacienda me ocupo cuatro jornadas. Al regreso estaba colocando María una lámpara en una de la mesa del salón, cuando me acerque a saludarla.
Pareciere ligeramente pálida y alrededor de sus ojos había una leve sombra, Imperceptible para quien la mirara con menosentrega que yo.
Volvía a ella el rostro hacia mi padre que llegaba entonces y pude ver que en el nacimiento de una trenza conservaba un clavel agostado; acaso el mismo que yo le diera la víspera de mi salida hacia el valle.
Capitulo 7
Cuando mi padre visito en su último viaje a las Antillas, su primo Salomón acababa de perder su esposa.
Los dos hombres habían venido juntos a Sudamérica donde mipadre se enamoro de la hija de un español intrépido capitán de navío luchador por la causa de España y que murió fusilado en Majagual el 20 de mayo de 1820.
Capitulo 8
Al reunirse para la cena faltaba María imagine que sus ocupaciones la habían demorado más de lo de costumbre.
Emma la disculpo diciendo que desde la tarde padecía dolor de cabeza y en ese momento parecía dormir.
Yo disimule...
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