Bicentenario

BICENTENARIO: UN CAMBIO DE ACTITUD

Después de las jornadas históricas vividas en la ciudad de Buenos Aires, con motivo de los festejos del bicentenario, en la que participaron una gran cantidad de personas más allá de cualquier bandera política, vino a mi mente el siguiente interrogante: ¿Seguirá siendo el pueblo argentino individualista, discriminador e intolerante al juzgar al otro ono?

Desde la colonización, los españoles impusieron su política, religión y costumbres. Ya los pensamientos sarmientistas, hablaron que la “civilización” esta en Europa y la “barbarie”, en América. Por tanto, la América bárbara no puede desarrollarse, crecer desde ella misma, por ser incapaz e ignorante, racialmente inferior.
En términos más concretos: aniquilar al indio, al gaucho, alnegro, al mestizo; aniquilar las leyendas y tradiciones, las costumbres, seria civilizar a partir de la aculturación.

Sarmiento nos decía:
Sobre los indios: … “¿Lograremos exterminar a los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son mas que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen (…)incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se les debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado”. (Sarmiento, Domingo Faustino: Articulo de “El Progreso”, 27/09/1844)

Sobre el hombre de color: “…Los negros ponían en manos de Rosas un celoso espionaje, a cargo de sirvientes y esclavos proporcionándole,además, excelentes e incorruptibles soldados de otro idioma y de una raza salvaje (…) felizmente, las continuas guerras han exterminado a la parte masculina de la población…” (Sarmiento, Domingo Faustino: “Facundo”, Edit. Universidad de la Plata, 1938 p. 273)

Sobre los Gauchos: “… No trate de economizar sangre de gaucho. Es lo único que tiene de humano. Este es un abono que es preciso hacerútil al país”. (Sarmiento, Domingo Faustino: Carta a B. Mitre, 20/09/1861)

Por otro lado estuvo la llamada “campaña al desierto”, en que fueron asesinados decenas de miles de indígenas, a la que el propio General Roca llamó “una cruzada inspirada por el más puro patriotismo, contra la barbarie”… y significo algo así como el golpe final, después del paulatino proceso de exterminio, no solo alindígena sino a su cultura.

Acercándonos a la actualidad estas manifestaciones de juzgar y menospreciar al otro también la vemos reflejada en todos los medios de comunicación. Nos basta con prender la TV y en un instante tenemos millones de imágenes de violencia y discriminación explicita o implícitamente. ¿Por qué no nos muestran noticias sobre hechos lindos o felices? ¿No darán raiting?¿Por qué no estamos acostumbrados a verlas?
Según Alejandro Dolina, dice: “… Con los medios de comunicación hay que tener un poco de sana desconfianza, es lo mismo que sucede con los espejos. Uno crece en la inteligencia de que los espejos devuelven fielmente la imagen de quien se les pone adelante. Hasta que por ahí, alguien, alguna mano malvada empieza a fabricar espejos que deforman.Espejos que no devuelven la verdad, sino la mentira… Seria mejor, entonces, mas que mirar al espejo, preguntarle al de al lado, al que también es morocho como yo y que vive como nosotros a ver como nos ve, que le pasa, que siente. Y mirar entonces mas la realidad y menos es espejo de la realidad.”

Pero en los festejos del bicentenario pudimos observar otra cosa. Una concertación popular, masiva,quizás nunca vista en nuestro país. Donde el origen no importaba, donde lo diverso sumaba color, mezclados todos en un mismo sentimiento. Este gran presentismo de la sociedad (no esperado por los organizadores) produjo largas colas para ingresar a los diferentes stands que representaban a cada provincia y a los lugares para comprar comidas regionales. Sin que se generen sentimientos negativos...