Todo arte y toda investigación científica, así como toda acción y toda elección, parecen tender a algún bien; por eso se ha definido con razónel bien como aquello a lo que todas las cosas aspiran. Con todo, resulta patente cierta diferencia entre los fines de las artes y los de lasciencias, pues mientras que algunos no pasan de ser sólo acciones, otros, además de la acción, dejan un producto; y en las artes en que a laacción sigue un producto, éste es, lógicamente, más valioso que la acción misma. Y como, en efecto, son muchas las acciones y las artes yciencias, los fines serán, en consecuencia, muchos. Por ejemplo, el fin de la medicina es la salud; el de la construcción naval, el navío; el de laestrategia, la victoria; el de la economía, la riqueza. Pero cuando algunas de las ciencias y artes están subordinadas a alguna ciencia prácticaespecífica, los fines de ésta son preferibles a los de aquellas que le están sujetas, pues es en función de dichos fines que se organizan losdemás. Véase, por ejemplo, cómo la fabricación de los frenos y todos los avíos necesarios para el arreo de caballos está subordinada al arte dela equitación, y éste a su vez, junto con las actividades militares, está sometido a la estrategia. En relación con esto no tiene mayorimportancia que el fin de las acciones consista meramente en la misma actividad o en otra cosa además de ella, como en las ciencias mencionadas.
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