Bienestar social
Las políticas de Bienestar Social se han caracterizado por la garantía pública de su viabilidad, por la solidaridad intergeneracional e interterritorial de susprestaciones, por la gestión participada. Esto es lo que cuestionan hoy sectores de la derecha y empresariales. Propugnan una gestión privada y una concepción estrictamente de seguro, “cada uno recibe segúnlo que ha aportado” y todo ello sin control social y con un amplio margen para el beneficio mercantil.
Las experiencias de este modelo privado de bienestar social, son elocuentes al respecto, no yaen términos de exclusión social de sectores y de la ruptura de la solidaridad, es que además la gestión es mas cara, la calidad menor y los riesgos mas frecuentes.
La clasista sanidadnorteamericana, que margina a una parte importante de la población y que tiene altos costes de funcionamiento; los efectos desastrosos y excluyentes de los fondos de pensiones en Chile y Argentina; o la caída dela calidad de los servicios públicos en Inglaterra tras la privatización tatcheriana, están ahí para poder comparar.
Sustituir los Estados de Bienestar Social, por las sociedades de bienestar socialsupone apostar por la reducción de las políticas de bienestar social, por la privatización de derechos, osea, por la desigualdad.
En unas sociedades que arrastran profundas desigualdades ydiferencias, el papel del Estado, de lo público, en la corrección de esas desigualdades, en la garantía del bienestar social, es decisivo, y aunque hay un protagonismo evidente por parte de la sociedad en laorganización y realización de la solidaridad social, hay que seguir hablando de los Estados de Bienestar Social, con ese papel activísimo de lo público.
Dar mayor prioridad a la reducción deimpuestos, o la obsesión por el déficit cero resulta incompatible con la consolidación y mejora del Estado de Bienestar Social. La cultura crítica con los impuestos, es una cultura ajena a las fuerzas...
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