Big bag

Iniciado el Big-Bang, inmediatamente después del admitido periodo inflacionario, comenzaba la expansión del espacio que persiste proindiviso pues, cosa curiosa, todavía ninguna potencia amiga o enemiga (del espacio interior pues del espacio exterior quién sabe) ha intentado legalizar su inabarcable propiedad. Pero tal naturaleza pro indivisa no solamente sería territorial, si no que en términosde ciencia física sería más protuberante. En efecto, en ese Universo primitivo, a la altura de lo que puede ser conocido, qué tanto pertenecía a la homogeneidad (simetría) y qué tanto a la inhomogeneidad (asimetría). De ahí se derivaría el conflicto mayor pues parece que nuestras definiciones de espacio corresponden más a la asimetría que a aquella asimetría mayoritaria. Sin embargo el Big-Bang,amplio y dadivoso, no tiene otra forma de ser, y lo que sabemos es que da cabida en el Universo a cualquier clase de objeto material…y no material, pasando desapercibidos nuestros mayúsculos errores. Qué importancia tiene lo no material en las definiciones de nuestros conceptos físicos, especialmente el de distancia podría ser clave para nuestras sucesivas comprensiones.
A juzgar por la velocidadde gestación del periodo inflacionario, el espacio es lo más rápida-mente creado del Universo, qué precipitud tan asombrosa, aunque se ignora su periodo de incubación y qué clase de huevo fue. Es cosa de asombrarse, pero todo pudo haberse decidido en 23 por 10 a la menos 31 segundos, para nunca más dejar de crecer; hoy, según la constante de Hubble. Con ausencia de objetos reales incómodos, sinembargo se incubó todo tipo de asimetrías creadoras: el espacio, hijo del desorden, se apoderó de las ambiciosas potencias de ser. Nadie sabe qué nos tiene deparado. No nos ha llegado, ni nos llegará jamás, toda la información. ¿Se podrá salir a buscar?
En Big Bang revuelto…ganancia de pescadores.
La perplejidad es obvia además porque aceptado un periodo inflacionario cabe aceptar otros queengendraron otros universos contemporáneos. El origen de todo espacio entre nosotros es inflacionario cosmológicamente y, por tanto, súbito e inatajable. El espacio se apodera de todo. ¿De todo?
Pero ¿son Espacio y Universo, sinónimos? Ya lo veremos, por ahora sigamos. Si la materia se distribuye según la última indagación de la Sonda Planck, el 26, 4 por ciento es materia oscura, y energíaoscura el 67, 8, ¿será apropiado seguir manteniendo el concepto vigente de espacio derivado de las teorías de la Relatividad de Einstein, si solo se refiere ésta al 4% de toda la materia del Universo. ¿Cómo es que han resultado dominantes las minoritarias asimetrías? Y si así fuere, ¿cómo es que puede seguirse sosteniendo en esas condiciones? ¡No! Es de suponer que el peso específico que tienen materiay energías oscuras, será algún día ponderable como ya resulta previsible si nos atenemos al efecto que tiene sobre la velocidad y dirección del movimiento de las galaxias.
Aclaremos por qué todo esto tan resumido nos suena tan interesante.
En su texto, “El problema del espacio, el éter y el campo en la física” de 1934, Albert Einstein, ese tipo de Ulm, sintetiza un meticuloso debate entreel pensamiento precientífico hasta llegar a cómo se instalan los conceptos actuales aceptados por la comunidad científica. Así, nos hace un primer balance:
“Por tanto, considerado desde el punto de vista de la experiencia sensorial, el desarrollo del concepto de espacio, (…) parece estar referido al esquema: objeto material, relaciones espaciales de los objetos materiales, intervalo, espacio.Así considerado, el espacio se nos muestra como algo real, en el mismo sentido en que son los objetos materiales”. Resaltamos que solo se habla de materia allí y, algo muy extraño, se coloca a nuestra experiencia sensorial por testigo; fiel quizás al Principio Antrópico que luego ¿Hawkings? alegará.
¿Será que nuestra experiencia sensorial ya estaba allí cuando aquellas asimetrías creadoras...