Binta Y La Gran Idea
No es una de esas películas que nos retratacon crudeza el hambre, la pobreza o la guerra en África. Es una historia de esperanza, de imaginación, de alegría en medio de la dificultad. Una historia conun trasfondo bastante crítico con nuestro mundo “desarrollado”, de la que seguramente aprendamos cuál es el verdadero “desarrollo” que necesitamos. Una ideade un humilde pescador de Senegal que cree que debemos aprender del comportamiento de los pájaros que son tan listos que toman lo mejor del norte y lo mejordel sur, haciendo alusión a su idea de adoptar a un niño tubab ( así son llamados a los occidentales ) para desarrollarse como persona y adquirir losconocimientos necesarios para ser feliz, en su humilde comunidad para que ese niño, cuando sea hombre, pueda contribuir al progreso de la humanidad que tanto nospreocupa a todos.
"Binta y la gran idea" es esperanzador, es cómico, es alegre, es fresco, es colorido, es profunda, es africano y es del mundo, todo esoacompañado de la impresionante muisca autóctona de Salif Keita. Visionado imprescindible en todos los colegios de secundaria del mundo tubab
SERGIO AVILA
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